El caso de la educación parvularia en Bélgica: un nivel escolar casi-integrado a la enseñanza obligatoria
La educación parvularia en Bélgica está integrada al sistema escolar, el acceso a éste puede considerarse como bastante democrático y a pesar de haber diferencias entre los proyectos de cada establecimiento, este nivel escolar ofrece a los alumnos una preparación a la escritura, a la lectura y al desarrollo global del alumno lo que hace que la diferencia entre un niño escolarizado y no escolarizado en la etapa maternal, sea notable en primero básico.
Bélgica es un país de acuerdos, de una gran complejidad institucional y sede de una Europa que, desde el tratado de Bolonia en el 2010, busca armonizar la educación superior para de esta manera, facilitar la movilidad profesional dentro de la Comunidad Europea y para hacerla más eficiente y competitiva en la arena internacional. Por esta y otras razones que tienen relación con la actualización pedagógica, Bélgica ha reconfigurado su educación superior. Ello ha tenido un impacto progresivo en la formación inicial de docentes y en todo el sistema escolar belga.
La formación inicial de docentes para la educación parvularia en el sistema educativo belga.
Tres comunidades lingüísticas (francés, neerlandés y alemán), cohabitan en este país de un poco menos de 12 millones de habitantes. Las tres comunidades organizan la educación de manera independiente.
La organización de la escuela parvularia, básica y media es la misma en las tres comunidades, pero no así la formación inicial de docentes. En Bélgica francoparlante (BF) desde el año 2023 la FID dura 4 años, tiene un nivel de Máster. En las otras comunidades dura 3 años y tiene un nivel de Bachiller.
En BF la educación parvularia es una formación para docentes generalistas. Los educadores de párvulos ejercen con niños de 2.5 a 8 años y tienen el mismo estatus profesional que un profesor generalista de educación básica o el equivalente de un profesor de primero medio chileno. No hay diferencia. Todos estudian 4 años en una Haute Ecole (HE). Vale destacar que, en el marco de la reciente reforma de la FID, los educadores de párvulos podrán enseñar hasta el segundo año de educación primaria (básica) y que la FID se realiza en colaboración entre las HE y las universidades.
En términos de organización de los cursos y de las actividades a lo largo de la formación, la voluntad del gobierno ha sido de alargarla, con el fin de poder agregar más tiempo a los cursos disciplinarios, a las prácticas en las escuelas, (sobre todo en el cuarto y último año de la formación) y de disponer de más créditos (horas) para desarrollar la distanciación reflexiva y la investigación en el ámbito de la(s) didáctica(s) y de la educación en general. En lo que respecta a los profesores que enseñarán de cuarto à sexto secundario (2° a 4° medio chileno), estos estudian 5 años en lugar de 4 y tienen una malla curricular mucho más centrada en la disciplina de estudio.
La decisión de prolongar la formación en Bélgica ha sido bien acogida, pero no ha estado exenta de polémicas. La escala de remuneraciones de los futuros titulados no ha sido revisada lo que provoca la indignación de sindicatos y del cuerpo de profesores. En efecto, agregar un año de estudios sin armonizar los salarios con el nuevo título de Máster, refleja una política de economías a costa de los profesores lo que, además, va en contra de otra de las ideas centrales de la reforma, que es la de motivar perfiles de candidatos que se reconozcan con una identidad profesional apoyada en la relación entre realidades cotidianas escolares y el desarrollo paralelo de la investigación colaborativa.
El sistema escolar belga
De manera resumida, el sistema escolar está organizado de la manera siguiente: la escuela llamada, “fundamental” es la que reúne a los alumnos de 2.5 años hasta los 12 años. La escuela secundaria es la organizada para los alumnos de 13 a los 18 años.
El sistema de salas cunas (0 a 2.5 años) es independiente del sistema escolar. La formación inicial del personal responsable de este nivel educativo está a cargo también de las HE, pero tienen formaciones iniciales diferentes e independientes.
Las salas cunas y el nivel parvulario, llamado maternal o preescolar, no son obligatorios hasta el nivel maternal 2. Desde el 2020, el nivel maternal 3 se convirtió en obligatorio. El fruto de esta transformación está en estudio, con el fin de ver los beneficios para los alumnos.
Aquí, un esquema para visualizar mejor el lugar de la educación parvularia (o maternal) en el sistema escolar belga.
Cobertura y gratuidad escolar
La cobertura del nivel maternal es de alrededor de un 95%. Es decir que la gran mayoría de niños en edad considerada como parvularia (2.5 à 6 años) asisten a la escuela a pesar de su carácter no obligatorio. Por esta razón el carácter obligatorio del nivel M3, no ha cambiado particularmente el trabajo en las escuelas, pero permitirá a los docentes de exigir a las familias una presencia regular del alumno.
El acceso a la escuela pública es gratuito. El porcentaje de escuelas privadas no financiadas por el Estado se estima en alrededor de un 1 % de la oferta escolar. Para todo nivel escolar. Es poco significativo. Sin embargo, esta tendencia está cambiando de manera paulatina. La privatización potencial de la educación es rechazada por el mundo docente y una parte del estrato político belga, pero su progresión, aunque lenta, es real.
Aunque el acceso es gratuito, los gastos escolares existen y pueden pesar en el presupuesto familiar. Existen ayudas para las cada vez más numerosas familias en situación de pobreza, sobre todo en ciudades como Bruselas, esto con el fin de incentivar la presencia en la escuela parvularia que es considerada como un pilar fundamental para la integración de los migrantes, para los aprendizajes futuros y el desarrollo cognitivo, social y afectivo del niño. La gratuidad y los grandes esfuerzos de las escuelas que cuentan con inscritos de un nivel socioeconómico más bajo, pueden explicar las buenas tasas de presencia en el nivel maternal a pesar de ser prioritariamente no obligatorio.
Segregación escolar
A pesar de tener un sistema de educación pública de calidad, no se puede obviar el hecho de que en Bélgica las familias tienen la libertad de poder elegir una escuela y esto, está profundamente arraigado en la cultura popular, lo que ha acarreado en muchas zonas geográficas, la presencia de escuelas gueto y de escuelas de élite en el paisaje escolar.
Una de las consecuencias de esta situación es la segregación escolar, es decir que las brechas en el rendimiento escolar de los alumnos más ricos y los más pobres, es importante. Por supuesto, el fenómeno de la segregación es complejo y multifactorial y es estudiado y criticado con frecuencia, pues constituye un desafío para la igualdad en educación y para la democracia. Desde el año 2007 se han llevado a cabo numerosas reformas con el fin de detener y regular las estrategias discriminatorias de inscripción utilizadas en algunas escuelas consideradas como de élite. Claramente, los esfuerzos de los gobiernos no han dado aún los frutos esperados y el debate sobre el tema continúa.
La organización de la jornada escolar en las escuelas parvularias belgas
La jornada escolar comienza a las 08:30h y termina a las 15:30h todos los días de la semana, excepto los miércoles, en los que la jornada termina a las 12:00h.
El servicio de guardería en las escuelas se ofrece entre las 7:00 y las 08:30h y en la tarde a partir del final de la jornada escolar, para terminar siempre a las 18:00h. El personal docente no participa en este servicio pues está tomado a cargo por un personal específico. Se les llama “educadores” o “guardianes”.
La existencia del servicio de guardería integrado a la infraestructura escolar tiene un costo reducido, lo que permite a las familias con madres y padres activos laboralmente, de poder compatibilizar más fácilmente la vida familiar y laboral.
Esta división permite dejar clara la diferencia entre los objetivos ocupacionales de una guardería y la meta educativa y pedagógica de la escuela parvularia/maternal. Vale destacar, que ambos son complementarios e importantes para la sociedad, las familias y el desarrollo del niño.
El año escolar está organizado de manera que, a lo largo del año, los alumnos tengan bloques de 7 semanas de cursos en alternancia con 2 semanas de vacaciones. Las vacaciones de verano duran 6 semanas. Diferentes estudios demuestran que las vacaciones de verano de 8 semanas o más, penalizan la continuidad del aprendizaje de un año al otro.
Rol del docente y aprendizajes
El horario detallado de la jornada escolar puede cambiar de una escuela a otra, pero globalmente se compone de actividades de transición casa/escuela, juegos y talleres de aprendizajes diversos, psicomotricidad, salidas, momentos de recreo y colación entre 08:30h y 15h30. Entre 12:00h y 13:30h se implementa la pausa para el almuerzo y la siesta.
El rol de los docentes en la escuela maternal belga es el de suscitar la curiosidad, introducir a los alumnos al conocimiento declarativo o procedural, crear situaciones de actividad mental y física con el material y las herramientas adecuadas. Para esto las herramientas son diversas.
Cada clase maternal puede tener un máximo de 24 alumnos. Cada grupo/clase está a cargo de un docente titular/jefe que puede ser asistido por personal trabajador de cuidado infantil. La gestión de una clase de 24 alumnos representa una carga de trabajo importante para un profesor-jefe. Este es un tema de discusiones frecuentes entre el mundo sindical y el poder político. El número ideal invocado por los docentes es de entre 15 y 20 alumnos por clase.
El lugar del juego es fundamental, la configuración frontal/vertical del profesor frente al grupo clase se usa de manera muy puntual y en función de las configuraciones principales que son los talleres en grupos pequeños o el acompañamiento del trabajo individual. El juego en todas sus dimensiones permite desarrollar capacidades múltiples que serían muy largas de enumerar aquí, pero que sin duda alguna lo ubican en lo alto del pódium de las herramientas didácticas que todo educador de párvulos debe conocer exhaustivamente.
La práctica cotidiana de la música y las artes plásticas es también importantísima por cuanto estas constituyen medios de expresión que son desde luego fuente de esparcimiento, pero también de aprendizajes como la fonología, el lenguaje y la preescritura o las matemáticas.
Las actividades en exterior que sea en la escuela, en la ciudad, en parques y bosques o en la naturaleza en general, han aumentado exponencialmente en los últimos años, pues constituyen una fuente de conocimiento y desarrollo muy importante en ciencias, psicomotricidad o sensibilización a las problemáticas ambientales, entre otros.
Los docentes colaboran regularmente con personas externas, especialistas en un área disciplinaria, con acceso a herramientas innovadoras y para actividades puntuales de aprendizaje.
Otro aspecto interesante es que en algunas escuelas fundamentales se practican actividades destinadas a favorecer la comunicación entre la escuela maternal y básica. Es el llamado ciclo 5/8 ( por la edad de los alumnos), en el que docentes y alumnos del nivel parvulario y básico, trabajan en concertación con el fin de preparar el pasaje a los aprendizajes escolares y de sensibilizar los profesores básicos a la metodología de la escuela maternal. Es la llamada “parvularización” de la escuela primaria.
En términos de evaluación de los aprendizajes, se utilizan las evaluaciones formativas y diagnósticas, no hay evaluaciones certificativas, no hay notas y los niños no “repiten” año. En el nivel M3, con obligación escolar, la decisión de hacer repetir un alumno debe ser justificada por motivos excepcionales y como su nombre lo indica, ocurre muy excepcionalmente.
Consideraciones para seguir explorando
La educación obligatoria y no obligatoria en Bélgica está trabajando por la mejora de aspectos como por ejemplo, los niveles de segregación escolar, el número máximo de alumnos por clase o la revalorización de los salarios de los futuros docentes en BF.
La experiencia belga con su pro y sus contras, nos demuestra que incluso en países considerados como económicamente prósperos la educación debe ser siempre objeto de toda nuestra atención. El derecho a la educación gratuita y de calidad para todos, por diversas razones, es frágil y los actores de la educación debemos velar permanentemente por la defensa de este derecho fundamental. Así, conocer las experiencias lejanas nos puede ayudar a entender mejor nuestra propia realidad. Sí, hacer las cosas de otra manera es posible y sí, el análisis de lo que es o no posible, nos enseñe quizás hacia dónde dirigirnos, el cómo y el porqué de nuestras acciones futuras.
El caso belga nos demuestra que la integración de la educación parvularia al sistema educativo obligatorio y público , tiene ventajas que quizás valdría la pena comprender y considerar para el caso chileno: la colaboración entre los niveles escolares parvulario y básico, un nivel de cobertura importante, el estatus profesionalizante de la educación inicial, una jornada escolar que integra el sistema de guarderías en la mayoría de las escuelas con costos reducidos para las familias o la organización de vacaciones en función de los ritmos de aprendizaje de los alumnos.
Todo esto, a condición de no volcarse hacia lo que ya es bien sabido: la escolarización de esta etapa del desarrollo del niño en el que la buena utilización del juego, las artes, la creatividad y el acompañamiento diferenciado pueden ser la garantía de una relación sana y constructiva del alumno con su futuro escolar, los profesores, sus propios errores y por lo tanto, con el aprendizaje para toda la vida.
El sistema de Hautes Ecoles del Estado existe en Bélgica desde los años 90. Se trata de educación superior de tipo universitario del Estado, pero para carreras específicas cortas ( Bachiller) y largas ( Masters). La diferencia con las universidades es que estas ofrecen carreras solamente largas (Masters y Doctorados).
Por: Nedjelka Candina Polomer, licenciada en Música de la Universidad de Chile, diplomada en Dirección Coral en el Conservatorio Real de Bruselas y Máster en Ciencias de la Educación en la Universidad Católica de Lovaina.