Las obras de la L11 progresan en Comillas a la espera de la tuneladora que llegará a finales de 2025
Lo que fue el parque de Comillas es hoy un ir y venir continuo de obreros y maquinaria pesada que trabajan en dar forma a lo que será una nueva estación de Metro de Madrid que llevará el nombre de este barrio de Carabanchel en el marco de la ampliación de la línea 11 (L11) entre Plaza Elíptica y Conde de Casal. El consejero de Transportes de la Comunidad, Jorge Rodrigo, ha visitado este martes las obras que comenzaron el año pasado, que en este momento están centradas en finalizar las pantallas perimetrales de la futura parada, unos trabajos que también se están acometiendo en Madrid Río, donde irá otro apeadero.
Ya se ha colocado más del 90% de este ‘esqueleto’ de 13.300 m3 de hormigón y 1,8 millones de kilos de acero y se espera que esté realizado en su totalidad la semana que viene. Tras completar esta fase, en la que han aparecido diversos hallazgos arqueológicos relacionados con las casas bajas y barracones que se levantaron en el parque tras la Guerra Civil, se iniciarán las extracciones de tierra para dejar libre el espacio que albergará el vestíbulo, los andenes y otras instalaciones. Se tendrán que evacuar en torno a 100.000 m3 de materiales, una laboriosa tarea que de acuerdo con las previsiones que maneja el director general de Infraestructuras, Miguel Núñez, empezará antes de que finalice este año y que se prolongará hasta finales de 2025.
Será entonces cuando llegará hasta Comillas la tuneladora que horadará casi seis km del suelo de la capital hasta Conde de Casal, pasando bajo el río Manzanares, los túneles de la M-30 o la estación de Atocha, donde también hay prevista una parada esta ampliación de la L11. La máquina perforará a una velocidad de 500 metros mensuales, según Núñez, una cifra muy alejada de los 50 metros al mes que registrará la ampliación entre Comillas y Plaza Elíptica.
Porque mientras que en sentido al centro de la ciudad se trabajará con la tuneladora de fabricación alemana y con un diámetro superior a los nueve metros, para materializar el primer tramo de la ampliación se usará el método tradicional, esto es, a pico y pala. El ritmo de trabajo considerablemente más lento obliga a empezar con mucha más antelación para que la infraestructura vaya dibujándose de forma uniforme. De hecho, las previsiones del Gobierno regional apuntan a que el tramo entre de Comillas y Plaza Elíptica comenzará a excavarse de forma manual el próximo mes de octubre.
«Van a buen ritmo», ha señalado este lunes Jorge Rodrigo desde el barrio de Comillas sobre el estado actual de los trabajos. «Queremos intentar por todos los medios acelerar las obras de construcción de esta estación para intentar causar los menores perjuicios y molestias posibles a los vecinos», ha añadido. El consejero ha hecho referencia a que hasta ahora se han implantado algunas medidas para reducir el impacto de las obras tanto en el vecindario como el colegio Perú, situado a pocos metros de la obra.
Rodrigo ha mencionado la instalación de pantallas y mantas acústicas en el perímetro y sobre los generadores, el cambio de ventanas en el centro educativo o el cambio de modo de extracción de las tierras (del sistema con rampa inicial a uno vertical) para minimizar el impacto sobre el arbolado del parque. Por su parte, el director general de Infraestructuras ha señalado que se han puesto a disposición de los propietarios de pisos situados en las inmediaciones de las estaciones y del futuro túnel para llevar a cabo inspecciones y auscultaciones del estado actual de los mismo y poder percibir cualquier deficiencia que pudiera producirse. «No se ha producido ningún movimiento», ha aseverado Miguel Núñez, que ha añadido que los vecinos del futuro trazado de Metro pueden estar «tranquilos» y ha pedido «colaboración» para poder realizar más inspecciones en viviendas de la zona.