Nuria Casas : «Es absurdo que las madres nos sintamos culpables por hacer planes en pareja o con amigas»
Nuria Casas (33 años) es actriz, educadora infantil y creadora de contenido. Su humor ha conquistado en Instagram a más de un millón de seguidores, mientras que en TikTok , la cifra asciende a 1,8 millones. Hace unas semanas, uno de sus contenidos se hizo especialmente viral después de que comentase a sus seguidores que haría una escapada con Arnau, su marido, pero sin sus hijos Biel (5 años) y Alex (11 meses). 'Como puedes ser tan mala madre', 'Entonces, ¿para qué has tenido hijos'? , fueron algunos de los comentarios que recibió y a los que ella decidió contestar con el humor que tanto la caracteriza, con un vídeo en el que analizaba minuciosamente el supuesto contrato de la maternidad . «No pasa nada por hacer planes sin hijos», dice Casas a ABC. La joven, que también ha estudiado música, canto y piano, tiene muy clara cómo quiere ejercer su maternidad y, en este aspecto, explica que su pareja es pilar fundamental. - ¿Qué piensas cuando recibes este tipo de comentarios? El tema 'hate', en general, me afectaba mucho al principio. Luego entiendes que no puedes gustar a todo el mundo aunque cuesta llegar a este punto. Sin embargo, tengo muy claro lo que quiero y lo que no con respecto a mi maternidad , por lo que ese tipo de comentarios no me afectan. Mi madre siempre me ha inculcado la importancia de cuidar la pareja y ¡tengo 6 hermanos! Por eso, contesté con humor y en tono muy irónico. Creo que este tipo de contenido, además, puede ayudar a que otras madres no se sientan culpables de hacer una escapada con su marido o porque queden una noche con sus amigas para cenar. ¡No es nada malo! Si puedo ser una especie de altavoz para reivindicarlo, me parece fenomenal porque no pasa nada por hacer planes sin hijos . - ¿Critican a tu marido por igual? ¡No! ¡Para nada! Nosotras siempre recibimos más 'hate' como madres. - ¿Cómo se te ocurrió hacer ese vídeo del 'Contrato de la maternidad'? Dije... 'voy a grabar. A ver qué sale'. Tenía la idea clara del contrato en la cabeza pero no cada detalle o frase que iba a decir, así que, mientras lo hacía, se me iban ocurriendo cosas y las fui diciendo. Al final, cada vez que digo que me voy con Arnau o con mis amigas, recibo el mismo tipo de comentarios que tienen que ver con el sentimiento de culpa que tanto nos acompaña a las madres . Y triunfó porque responder con humor a este tipo de críticas siempre resulta menos agresivo. - A tu madre la tienes muy presente: ha criado a siete hijos. Sí. ¡No sé cómo pudo hacerlo! Llegó un momento en el que tuvo que dejar de trabajar porque nos tuvo muy seguidos. Y luego estoy yo, que me agobio sólo con dos... Mi madre lo vivía de una manera más relajada. Siempre me ha dicho: 'Hija, cuantos más erais, hacíais vosotros más que yo. Hasta tenía que quitaros de los brazos a la pequeña para yo poder abrazarla'. Creo que hoy nos agobiamos más de la cuenta. - ¿Y por qué crees que pasa eso? No lo sé muy bien... quizás, ¿tenemos menos paciencia? Hoy, nos agobiamos por cosas normales. ¡A mi me pasa! -Tu madre también te ha explicado la importancia de cuidar de la pareja, ¿verdad? ¡Es que es muy importante! Siempre me ha dicho que un hijo pone a prueba a la pareja y si ésta no está fuerte, en vez de unirte, te puede separar. Arnau y yo llevábamos ocho meses juntos cuando me quedé embarazada de mi primer hijo. Y tuve muchos miedos. 'Los hijos se irán y os quedaréis vosotros', me ha dicho siempre. Mis padres, con siete criaturas, sacaron huecos para ellos dos y, mientras, nosotros nos quedábamos con una canguro. Arnau y yo discutimos, claro. La maternidad te enfrenta mucho. ¡No tiene nada que ver a la vida en pareja! Mi madre siempre ha insistido en que los dos tenemos que estar fuertes, en no enquistar las cosas, en ir en la misma dirección, en tener ratos para hablar sólo los dos… - ¿Qué supuso para ti la maternidad? ¿Puso tu vida patas arriba? Biel fue un niño trampa. Nos lo puso tan fácil... Mis mayores agobios venían por mi inestabilidad económica y laboral. Es verdad que un hijo te cambia la vida pero es que tenía que despertarle siempre, salíamos a comer o cenar mientras él estaba dormido, etc. Mi maternidad ahora con Álex es más desquiciada (risas). ¡Cenamos a turnos! Mi marido me dice que no vamos a tener más y yo no lo tengo tan claro porque me he criado con seis hermanos y somos una piña. Y aunque el pequeño nos está dando mucha guerra, es tan bonito criarte con varios hermanos... No sé. - ¿Cómo gestionas la culpa? Un hijo viene con ella bajo el brazo y, al nacer, te la da. Es inevitable pero también creo que a veces somos muy tontas... ¡por ser madres, no deberíamos renunciar a ciertas cosas! Yo, por ejemplo, estoy ahora de gira con la obra de teatro '¿Buscas pareja?' y sé que me pierdo muchas cosas de ellos y me siento mal por hacer un trabajo que me encanta y que me ha dado la oportunidad de ser actriz, un sueño que llevo persiguiendo mucho tiempo. Me he planteado dejarlo y mi marido ha sido el primero en decirme que no, en apoyarme. Al mismo tiempo, quiero que mis hijos vean cómo lucho por mis sueños, en conseguir lo que quiero, e inculcárselo. - ¿A Arnau le persigue también la culpa? Sí, pero lo lleva mejor. Él siempre me recuerda que hay muchos padres que viajan o me regaña por ser sentirme mal si he salido hace dos horas de casa y estoy cenando con mis amigas. Eso a ellos no les pasa. ¡Es que es absurdo que nos sintamos culpables por este tipo de cosas! - Has hablado abiertamente sobre tu elección de no dar el pecho. ¿Crees que existe cierto enfrentamiento entre las madres que dan teta y las que dan biberón? Sí, creo que lo hay. Y siempre te van a juzgar por elegir no dar la teta . Yo lo considero también un acto egoísta. Con Biel, intenté dar el pecho pero me salió mal, tuve mastitis, etc. Y con Alex tenía claro que no quería ni intentarlo. Fue una experiencia que no me gustó. También lo decidí por comodidad: Arnau le daría el biberón en cualquier momento y yo, mientras, podría dormir o salir a cenar sin tener que sacarme el pecho o sin tener que estar pendiente de la hora de la toma. ¿Puede ser egoísta? Sí, pero fue mi decisión y nunca me he sentido mal por no dar el pecho. Cuando eres primeriza, todo el mundo te dice que cómo no lo vas a intentar. Y yo, tuve un primer posparto muy malo. No quería volver a pasar por lo mismo. Que cada una elija lo que quiera: mientras la madre esté feliz, el niño también lo estará. Yo, sin embargo, no disfruté dándole el pecho a mi hijo. Y ahí están, sanos y perfectos. - El humor es tu gran aliado pero la tristeza también forma parte de la vida. ¿Le das cabida? ¡Por supuesto! Hay momentos en los que no sabes si lo estás haciendo bien, te agobias, te sientes mala madre... Ser madre es un proceso duro y si no tienes el apoyo necesario… La maternidad conlleva mucha felicidad y alegría pero también de tristeza, de encerrarte en el baño y cuestionarte mil cosas. - Trabajabas en una escuela infantil. Antes de que tuvieras a tu primer hijo, seguro que cuestionaste a muchas madres a las que atendiste. ¿Qué tipo de madre eres tú? Yo quería ser una madre que molase. Sin embargo, he criticado mucho a la superprotectora y... soy así . A Biel le he protegido mucho ('no corras que te vas a matar', 've despacio que te vas a caer'...) y hoy es un niño muy precavido y me sabe mal que sea tan prudente. Al final, transmites los miedos a tus hijos . Alex es diferente. También, tú vas mejorando como madre. - ¿Cómo gestionas el estrés del día a día? Tengo la suerte de trabajar en casa y mis horarios son flexibles. Mi madre trabaja en el mismo cole de mi hijo mayor, así que ella le lleva y yo me encargo del pequeño. Arnau también tiene mucha flexibilidad en el trabajo y creo que esto es imprescindible para poder criar. También es verdad que tengo a mis suegros cerca, a mis hermanos... Si yo siguiera trabajando en la escuela infantil, no sé cómo lo haría. - ¿Cómo pasaste de ese trabajo a ser hoy actriz y creadora de contenido? Trabajé en la escuela hasta que llegó la pandemia. Nos echaron a las que no estábamos fijas y me descargué TikTok, que por entonces me parecía una aplicación absurda. Pero me permitía hacer doblajes y fue mi vía de escape durante el confinamiento. Después se hizo viral un vídeo que grabé gracias a mi padre , que me contaba las medidas de seguridad que se iban a adoptar en los colegios tras la pandemia. Funcionó muy bien y en 2021 ya pude dedicarme exclusivamente a mis redes. No era mi intención pero así fue. - ¿Qué echas de menos de tu vida antes de ser madre? Tener un poco de tiempo para mí pero bueno, lo acabas encontrando... aunque la culpa siempre esté ahí. A pesar de todo, es muy bonito todo lo que estoy viviendo. - Por cierto, ¿qué tal las vacaciones? ¿El qué? Éstas llegan cuando empiezan el colegio (risas). No he descansado nada pero estoy feliz.