Guillermo Hermoso de Mendoza y Borja Jiménez se reparten nueve orejas y un rabo en Cabra

La corrida de toros de Cabra ha completado este domingo un intenso fin de semana para los amantes de la fiesta -el sabado, hubo cita en Priego, donde se repartieron nueve orejas -. En el festejo de hoy, el rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza y el torero Borja Jiménez han salido a hombros del coso egabrense tras participar en un mano a mano con treses de Benítez Cubero (rejonea) y de la La Palomilla (toreo a pie) donde se han repartido nueve orejas y un rabo en una sesión de toreo con fondo. El jinete navarro dejó una faena solvente ante el que abrió plaza , animal al que desorejó tras una secuencia marcada por una doma elegante ejercida con tesón y suficiencia. Destacó en banderillas, mostrándose siempre de cara y llegando. Con el tercero , que salió parado, tuvo que obligar a su cuadra para imprimir emoción, destacando con Orfeo en banderillas y mostrándose franco en la llegada. Anduvo certero con el rejón , pero tuvo que descabellar. Al quinto , con el que desplegó mayor doma en la salida, con dos rejones, demostró madurez a la grupa. Más concreto y llegar en la montura de Extraño, dejando una óptima impronta, llegando y colocando arriba. Interesante faena que también fue premiada. Jiménez , que no pudo concretar con la capa en el saludo al segundo , pese a que intentó el toreo a pies juntos, regaló una faena con empaque y temple . Estuvo muy decidido el sevillano ante un enemigo que ayudó en las series. Mejor con la zurda, con un toreo al natural hondo, el diestro desorejó tras un efectivo espadazo . El cuarto , que remató en tablas en la salida, no permitió lucimiento del lidiador con la capa . El torero se mostró artístico con la muleta en una faena donde hubo cadencia y más empeñada con la manos diestra. Tuvo paciencia el torero para poder extraer en la secuencia final . Al que cerró plaza, el torero cortó un rabo tras dejar un muleteo cargado de hondura y franco. Destacó sobre la diestra ante un animal que fue premiado con vuelta al ruedo tras su lidia. Toreo de dimensión para cerrar una tarde resultona con toreo de profundidad.