Israel va a una huelga general en medio del enfado general con Netanyahu por las negociaciones de los rehenes
Tal y como se anunció ayer, Israel ha ido a la huelga general . Los paros se están produciendo en todos los ámbitos: aeropuertos cerrados durante horas, escuelas que solo abren hasta el mediodía, hospitales trabajando como si fuera un fin de semana, con servicio mínimos y una cólera generalizada contra el primer ministro, Benjamin Netanyahu por el maneja de las negociaciones sobre los rehenes. Las oficinas gubernamentales y municipales no han abierto sus puertas esta mañana, así como las escuelas y muchos negocios privados. Se informó de que el aeropuerto internacional de Israel, Ben Gurion, cerró a las 8 de la mañana hora local durante dos horas. Aunque según está informando 'The Times of Israel', el paro en el aeropuerto podría demorarse más tiempo. A primera hora de la mañana, los manifestantes salieron a la calle y empezaron a bloquear las principales calles de la ciudades. El presidente de Histadrut (organización de sindicatos de Israel), Arnon Bar-David, dijo en un comunicado: «He llegado a la conclusión de que sólo nuestra intervención puede sacudir a quienes necesitan ser sacudidos«. «No se puede llegar a un acuerdo por razones políticas y eso es inaceptable». Esta huelga pone aún más en evidencia la división que hay en el país en torno a cómo Netanyahu está llevando a cabo la ofensiva en Gaza y las negociaciones sobre los rehenes. Algunos municipios no fueron a la huelga al considerarla «política». «Creo que esta huelga solo va a beneficiar a Sinwar (líder de Hamás). Es una huelga política que no va a arreglar nada y va a ocasionar grandes pérdidas económicas», asegura a ABC David, estudiante de Ciencias Políticas en la universidad de Tel Aviv. Los alcaldes de Tel Aviv y la cercana Givatayim también anunciaron que los municipios harían huelga para exigir el regreso de los rehenes, y se espera que otros sigan su ejemplo. El líder de la oposición israelí Yair Lapid también apoyó la medida del paro generalizado. «Netanyahu abandonó a los rehenes. Ahora es un hecho», escribía ayer el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, tras conocerse la noticia de que el Ejército israelí había recuperado los cuerpos de seis personas cautivas en Gaza, secuestradas por Hamás el 7 de octubre. El llamado del mayor sindicato de Israel a paralizar la economía sigue a una noche de manifestaciones masivas, con decenas de miles de manifestantes tomando las calles en una manifestación de dolor y furia por los seis rehenes asesinados en la Franja de Gaza. Decenas de miles de israelíes afligidos y enfadados salieron a las calles el domingo por la noche después de que seis rehenes fueron encontrados muertos en Gaza, coreando «¡Ahora! ¡Ahora!» mientras exigían que el primer ministro Benjamin Netanyahu alcance un cese del fuego con Hamas para traer a casa a los cautivos restantes. La manifestación masiva pareció ser la más grande en 11 meses de guerra y los manifestantes dijeron que parecía un posible punto de inflexión, aunque el país está profundamente dividido. Tres de los seis rehenes encontrados muertos, entre ellos un israelí-estadounidense, iban a ser liberados en la primera fase de una propuesta de alto el fuego discutida en julio, lo que avivó la furia y la frustración entre los manifestantes. Las negociaciones para un alto el fuego se han prolongado durante meses . Muchos culpan a Netanyahu de no haber logrado un acuerdo, que según las encuestas de opinión cuenta con el apoyo de la mayoría de los israelíes. El primer ministro también cuenta con un apoyo significativo para su estrategia de «victoria total» contra Hamás, incluso si el acuerdo sobre los rehenes tiene que esperar. El tema de los rehenes ha supuesto una grieta, aún más profunda, dentro del Gabinete de Seguridad y, sobre todo, con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien es partidario de primar la negociación con Hamás por los rehenes que el seguir con la ofensiva total sobre Gaza. El Canal 12 de Israel informó que Netanyahu tuvo un altercado a gritos en una reunión del Gabinete de seguridad el jueves con Gallant, quien lo acusó de priorizar el control de un corredor estratégico a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto -un importante punto de fricción en las conversaciones- por sobre las vidas de los rehenes. Incluso el propio Ejército, tras observar la dificultad de las operaciones de rescate, ha reconocido que un acuerdo es la única manera de traer a casa sanos y salvos a un gran número de rehenes.