El PP ultima sus recursos contra la ley de Amnistía y propuestas sobre inmigración ilegal
El Partido Popular comienza el curso político con varios frentes abiertos. La batalla judicial contra la ley de Amnistía se materializará en los «próximos días» con la presentación de una batería de recursos de inconstitucionalidad. Los de Alberto Núñez Feijóo han apurado el plazo para recurrir la norma ante el Tribunal Constitucional, que concluye el 11 de septiembre, tres meses después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 10 de junio. La estrategia del PP pasa, además, por apartar de la decisión a los miembros del TC «contaminados» y, en esa línea, pedirá la recusación de al menos tres magistrados, incluido su presidente, Cándido Conde-Pumpido. Así lo ha adelantado el líder del PP en una entrevista en Onda Cero, la primera del nuevo curso político, que los populares pusieron en marcha ya el pasado sábado en Galicia y que tendrá en el plano judicial y en la financiación singular pactada para Cataluña, además de la crisis migratoria, como ejes de la anunciada ofensiva del PP contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Inminente es el frente contra la ley de Amnistía. «Hemos trabajado en el mes de agosto y vamos a presentar los recursos de inconstitucionalidad en plazo», en los «próximos días», según ha avanzado Núñez Feijóo. La norma fija tres meses para poder impugnarla y, al rechazar hacerlo en las primeras semanas, los populares buscaban que el Tribunal Supremo pudiera pronunciarse sin ningún varapalo del Constitucional. El presidente del PP ha anunciado que la petición de recusación no afectará únicamente al presidente del tribunal de garantías, sino que incluirá a los dos magistrados que proceden del Gobierno: el exministro Juan Carlos Campo y la ex directora general de Moncloa Laura Díez. Ha dejado la puerta abierta, además, a que se pueda extender a un cuarto miembro del TC -«vamos a ver si son tres o cuatro»-, si bien no ha detallado de quién podría tratarse. A juicio del líder popular, «hay miembros que están contaminados» y que, por tanto, su imparcialidad podría verse en entredicho. En cualquier caso, pese a no ocultar su desacuerdo con la constitución del órgano, Feijóo ha garantizado que su partido aceptará las decisiones que tome el TC en relación a la amnistía, «gusten o no», y que, con este movimiento, no está «presionando» al tribunal de garantías ni «querellándose» contra los jueces, «como hace Sánchez». «Somos un partido de Estado y respetamos las instituciones», ha señalado este lunes el líder del PP, al tiempo que ha asegurado que, de llegar al Gobierno, se asegurará de que «ningún miembro» haya ostentado responsabilidades políticas. (Noticia en ampliación)