La 'coalición semáforo' de Scholz se acerca al colapso
«El Gobierno semáforo de Berlín está acabado», sentenció este lunes la copresidenta de Alternativa para Alemania (AfD) , Alice Weidel , después de los comicios regionales de Turingia y Sajonia , en los que los partidos del Ejecutivo han sido prácticamente barridos del mapa electoral en el este de Alemania . «Ya nadie quiere tener esa política verde, y mucho menos en la política nacional», añadía; «ahora hay que despejar cuanto antes el camino para nuevas elecciones». Envalentonados por la victoria en Turingia y el empate con la CDU (Unión Demócrata Cristiana) en Sajonia del domingo , los miembros de AfD volvieron su retórica triunfalista contra Berlín . El también líder del partido, Tino Chrupalla , se adhirió a esa exigencia de adelanto de las legislativas, previstas en principio para otoño de 2025, y alegó que después de las elecciones regionales hay un «mandato claro de los votantes» para que AfD participe en el Gobierno. La voluntad de los votantes debe ser «respetada», dijo, y advirtió que «el país está tambaleándose» para apremiar al canciller Olaf Scholz a reaccionar a tiempo. Scholz escuchó ayer las primeras voces que, desde dentro de la coalición, sugerían la ruptura. El miembro de la ejecutiva federal del Partido Liberal (FDP) y presidente del grupo parlamentario de Schleswig-Holstein , Christopher Vogt , declaró que «la señal de los ciudadanos es clara: ahora hay una necesidad urgente de un definitivo cambio de rumbo en la política migratoria y económica . Sin embargo, mi esperanza de que esto sea posible con los Verdes y partes del SPD se está desvaneciendo«, tras calificar los resultados como «una catástrofe» para su partido. Los liberales del FDP desaparecen de los parlamentos regionales de estos dos Bundesländer orientales y posiblemente también del de Brandemburgo , que celebra elecciones en tres semanas. «Un 'business as usual' no puede ser una opción», insistió Vogt. Respaldaba así la tesis de uno de los históricos liberales y vicepresidente del partido, Wolfgang Kubicki , que había publicado en redes: «El semáforo ha perdido su legitimidad». «La gente tiene la impresión de que esta coalición está dañando al país», dijo también en una entrevista, y agregó que «definitivamente, perjudica al FDP». Es comprensible esta reacción, si se tiene en cuenta que el FDP ha obtenido 0,9 por ciento de los votos en Sajonia y el 1,1 por ciento en Turingia. El otrora orgulloso partido fundacional de la República Federal de Alemania aparece ahora bajo el epígrafe 'Otros' en la clasificación electoral, a la par, por ejemplo, con el Partido de Protección Animal . «En el espectro de la clase media, el FDP ya no tiene importancia parlamentaria», confirma el investigador del partido Benjamin Höhne , que admite que «el FDP tiene dificultades con los socios del semáforo y sus votantes aún más, de forma que en algún momento puede llegar la hora en que abandonar la coalición esté mejor justificado que continuar como de costumbre». El presidente de los liberales y ministro de Finanzas, Christian Lindner , placó sin embargo esta deriva y dio continuidad a la coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, tras atribuir el mal desempeño electoral a la política migratoria, ya en fase de rectificación radical . El FDP está abierto a hablar de cambios en las leyes europeas o en la Ley Fundamental sobre este tema, recordó, y se centró en la más urgente en su opinión reivindicación de formación de gobiernos en Turingia y Sajonia en los que no participe AfD. «Esto debilitaría la economía y dividiría a la sociedad», dijo. Para evitarlo, se especula con la posibilidad de complicadas coaliciones que en ningún caso aportarían la deseada estabilidad política. El presidente regional de Sajonia, el cristianodemócrata Kretschmer, admitió ayer que lo peor que podría pasar es que al final no hubiera ningún gobierno, decidido a no aliarse con AfD. Esa es también la línea de defiende la Casa Konrad Adenauer , la sede central de la CDU en Berlín, aunque en Turingia, sin embargo, se abrieron ayer algunas fisuras. «La CDU de Turingia debería entablar conversaciones exploratorias no solo con el Partido de la Izquierda, sino también con la AfD, porque más del 30 por ciento de los turingios votaron por AfD y debemos mostrar un respeto por los votantes, hablar con aquellos a los que han votado«, dijo la presidenta del consejo de distrito de Turingia y recién elegida parlamentaria Martina Schweinsburg. «Esta política de Pippi Calzaslargas, en la que dices: 'AfD es un niño malo, no puedes jugar con él', ha fracasado» , continuó. El presidente de la CDU, Friedrich Merz , consciente del desgaste que su partido sufrirá tome la decisión que tome, enfoca sus esfuerzos por ahora a la reunión que mantendrá este martes con el Gobierno y los ministros regionales de Interior de los Bundesländer, en la que exigirá medidas para una «reducción significativa de la inmigración en Alemania». «El verdadero problema es la presión migratoria incontrolada» , advierte, «por cada cinco deportaciones hay 100 recién llegados y eso es lo primero que hay que abordar».