El avión de los chinos
Cada vez que Sevilla y Málaga compiten por algún objetivo caemos en la tentación de simplificar el pleito con una acusación mutua. El flanco malagueño dice que ya está bien de privilegios capitalinos porque el motor económico de Andalucía está en la Costa del Sol. Y el sevillano argumenta que aquí nadie siente ningún celo con el resto de provincias, por lo que el problema sólo está en la otra parte. Pero ambas cosas son falsas. Y eso es exactamente lo que convierte el conflicto en provinciano, es decir, en una rémora para los dos territorios. Si Sevilla y Málaga se aproximasen, competir contra Andalucía sería mucho más difícil para el resto de comunidades. Pero la envidia palurda entre provincias... Ver Más