¡Qué parón más inoportuno!
Antes de comenzar la Liga, tras la clara derrota 0-3 ante el Mónaco en el Trofeo Joan Gamper, proclamé que yo era optimista porque me estaba gustando el Barça de Hansi Flick durante la pretemporada, más allá de aquel mal partido puntual. Verticalidad, intensidad, desparpajo de los jóvenes... Eran varios los detalles que me llamaban la atención y que me hicieron opinar así. Las cuatro primeras jornadas, con un contundente 12 puntos de 12 posibles, me han dado la razón. Y ahora la lástima es que haya un parón por los compromisos de las selecciones porque cuando todo parece ir sobre ruedas, es mejor que la máquina no se detenga y que no se produzcan distracciones.