Un pueblo laberíntico que es uno de los más bonitos de España y está apenas a una hora de Valencia
La Comunitat Valenciana alberga algunos de los enclaves con más historia de la Península y la provincia de Castellón atesora uno de los más especiales, con empedradas calles serpenteantes y vestigios de la ocupación árabe y cristiana de la zona
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La Comunitat Valenciana cuenta con algunos de los enclaves con más historia de la Península Ibérica. Su proximidad al mar Mediterráneo y su característico clima, caluroso en verano y suave en invierno, han definido a la Comunitat como un territorio idóneo para el asentamiento de multitud de culturas y poblaciones durante los siglos.
En lo más profundo de la provincia de Castellón, a menos de media hora en coche de la capital de la provincia, se encuentra un pueblo con gran encanto, que destaca por su largo recorrido y por combinar construcciones de origen árabe y cristiano.
Se trata de Vilafamés, un municipio perteneciente a la comarca de Plana Alta, ubicado en lo alto de la Sierra de les Conteses, que cuenta con la distinción de Los Pueblos Más Bonitos de España. En él es posible disfrutar de un paseo por sus serpenteantes calles, así como por su enorme castillo, que preside la villa en lo alto de la colina.
La historia de Vilafamés
La historia de Vilafamés data del Pleistoceno Medio, hace aproximadamente 80.000 millones de años, ya que se han localizado restos antropológicos del denominado Homo erectus vilafemensis, además de pinturas esquemáticas que datan de la Edad de Bronce.
Sin embargo, no sería hasta la ocupación musulmana de la península que el territorio comenzó a desarrollarse de manera urbana. Pero aún quedan vestigios árabes como el trazado de las calles o los cimientos del actual castillo.
En el año 1233, el monarca Jaime I de Aragón conquista el territorio, el cual pasa de ser musulmán a cristiano, y ordena que se ocupe el castillo y los aledaños. A partir de ese momento, el enclave sufrirá constantes cambios en su jurisdicción y propiedad.
Esto es así hasta el año 1519, cuando el rey Carlos I de España promete no dividir nunca más las jurisdicciones de la villa, aunque años después, una comisión llega incluso a acudir al Papa Inocencio XII para que les ayude con los problemas del territorio.
Durante las guerras carlistas, el enclave es asediado duramente, perdiendo parte de su patrimonio como la fachada del castillo o la plaza principal, la cual quedó semiderruida. Los intentos fallidos de ocupación de la villa llevaron a los habitantes de la zona a denominarla “la plaza inexpugnable”.
Pese al daño causado en gran parte de su infraestructura, el enclave fue restaurado en su mayoría tras el final del conflicto. Así, el castillo perteneciente a la villa fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2005. De la misma manera, Vilafamés está catalogado como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España, desde el 2015.
Qué ver en Vilafamés
La extensa historia de Vilafamés ha dotado al enclave con gran cantidad de monumentos de diferentes culturas y religiones a lo largo de los años. Quizá uno de los más destacados sea el castillo, de origen árabe, pero que ha sufrido gran número de reformas desde su construcción.
Como gran parte de la villa, el castillo sufrió fuertes ataques durante las guerras carlistas, durante las cuales se adapto los sistemas de fortificación que presentaba. Pese a ello, la construcción sigue en pie a día de hoy.
Además, cuenta con unas murallas prácticamente completas que recorren la villa y una plaza de origen musulmán en lo alto de la torre del Homenaje, donde es posible apreciar el pueblo casi al completo desde las alturas.
El enclave también cuenta con construcciones religiosas, como la Iglesia de la Sangre, a los pies del castillo. Esta construcción, de origen medieval y posteriormente adaptada al arte barroco, cuenta con diferentes retablos y con pinturas al fresco de los hermanos Vicente y Eugenio Guilló.
La ocupación cristiana durante la Edad Media, así como lo ocurrido tras ella, es notable en el enclave. Por ello, son varias las iglesias que es posible visitar en Vilafamés. Además de la afamada Iglesia de la Sangre, caminando por el pueblo será posible apreciar los siguientes monumentos de carácter religioso:
- La Ermita de San Miguel
- La Ermita de San Ramón
- La Iglesia de la Asunción
Sin embargo, el enclave no solo cuenta con construcciones religiosas, sino también con monumentos civiles como la Cueva del Tossal de la Font, un yacimiento arqueológico descubierto a comienzos del siglo pasado y donde se descubrieron restos de un individuo femenino de la especie Homo sapiens.
Estos no son los únicos restos arqueológicos hallados en la zona. La Cueva Matutano, el Abrigo del Castillo y las Rocas de Mallasén cuentan también con restos de diferentes tipos, todos ellos de épocas primitivas.
Fiestas y celebraciones de Vilafamés
A pesar de su amplia historia y sus construcciones únicas, el pueblo de Vilafamés destaca también por sus celebraciones. Una de las más destacables es la de San Antonio Abad, llevada a cabo en enero. En ella se ejecuta la Machada (o Matxa en valenciano), una procesión por las calles del pueblo en las que se realizan grandes hogueras. Al finalizar, el Ayuntamiento reparte una rosquilla (Rotllo) a cada participante.
Además, durante el año también se organizan diferentes mercados y procesiones, como los llevados a cabo durante el cuarto domingo de Cuaresma. En esta celebración, denominada San Miguel Arcanjel, tanto adultos como niños marchan hasta la Iglesia de la Sangre.