Esta es la flor más grande del mundo: pesa más de 10 kilos y crece entre 3 países
Las flores juegan un papel fundamental en los ecosistemas debido a su función en la reproducción de las plantas y en el mantenimiento de la biodiversidad. A través de la polinización, las flores permiten la producción de semillas y frutos, lo que garantiza la supervivencia de muchas especies vegetales.
Esta flor de gran magnitud se ubica entre la profundidad de las selvas tropicales y se caracteriza por sus pétalos carnosos y su distintivo olor a descomposición. Sin embargo, podría estar en peligro de desaparecer y convertirse en parte de los libros de historia en un futuro cercano.
¿Cuál es la flor más grande del mundo?
La Rafflesia, reconocida como la flor más grande del mundo, se desarrolla en las selvas tropicales del sudeste asiático, especialmente en las zonas de Sumatra y Borneo esta última ubicada entre tres naciones diferentes: Brunei, Malasia e Indonesia.
Esta flor carece de hojas, tallos, raíces y clorofila, viviendo como parásito en las enredaderas del género Tetrastigma. Estas enredaderas, a su vez, también actúan como parásitos al aprovechar la estructura y el crecimiento vertical de los árboles cercanos para ascender en busca de luz solar.
En su máximo desarrollo, la Rafflesia puede llegar a medir un metro de diámetro 111 cm y pesar alrededor de 11 kilogramos. Sus flores destacan por sus pétalos carnosos de un intenso color carmín, decorados con manchas blancas o amarillas. Sin embargo, lo que más sobresale de esta planta es su característico y fuerte olor a descomposición, que atrae a polinizadores como moscas y escarabajos.
La flor más grande del mundo en peligro de extinción
Un estudio divulgado en la revista Plants, People, Planet advirtió que la mayoría de las especies de Rafflesia, la flor más grande del mundo, están en peligro de extinción a pesar de su atractivo. Los investigadores instaron a implementar medidas urgentes de protección, proponiendo un enfoque de conservación integral que incluya una mayor protección de su hábitat natural y el respaldo a las comunidades locales.
Los investigadores también subrayaron que al menos el 67% del hábitat de la Rafflesia se localiza fuera de las áreas protegidas en el sudeste asiático, lo que aumenta su vulnerabilidad. Advirtieron además que, de manera preocupante, "observaciones recientes sugieren que los taxones aún están siendo eliminados antes de que la ciencia los descubra".
Los científicos creen que los fétidos olores de la Rafflesia cumplen la función de atraer moscas carroñeras y otros insectos que actúan como polinizadores, además de servir como un mecanismo de defensa para sobrevivir en su entorno forestal. Curiosamente, su nombre científico, Rafflesia tuan-mudae, tiene un origen más poético, ya que se traduce del malasio como "la flor del joven príncipe".
Estas majestuosas flores permanecen abiertas solo por un breve lapso, generalmente entre 5 días y una semana. A diferencia de otras plantas, las llamadas "flores cadáver" no realizan la fotosíntesis, ya que obtienen todos sus nutrientes de los árboles y las vainas donde crecen.