La continuidad de la colección Thyssen en el C3A de Córdoba, abocada a su finalización
Nadie ha cerrado las puertas oficialmente, pero todas las partes asumen que la Fundación TBA-21 de Francesca Thyssen-Bornemisza no seguirá en el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba (C3A) una vez que el convenio firmado con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba expire en marzo del año próximo. De hecho, la semana que viene se inaugurará la última entrega del catálogo expositivo con sus fondos que viene desplegando desde que aterrizara en la ciudad en 2022. El alcalde de Córdoba, José María Bellido , que ya en una entrevista con ABC del pasado junio sumía que no iba a continuar y que este periplo tenía fecha de caducidad, volvió ayer a lanzar este mensaje en el Pleno a instancias del PSOE, aunque sí advirtió que «si hay opción de que quede algo en Córdoba relacionado con la formación de talentos , estaremos encantados, y si depende de nosotros, no habrá problema». Quien más ha señales ha dado hasta ahora de que esta continuidad finalice ha sido la nueva directora del C3A, Jimena Blázquez, quien también en una entrevista con este periódico ese mismo mes recalcaba que «TBA21 tiene casi todo el museo y lo que queda para gestión del propio C3A es mucho más limitado ». Su llegada va a coincidir con otro enfoque para dar contenido al centro de Miraflores, una apuesta por la creación andaluza, lo que ocurre es que sus palabras no terminaron de ser tajantes por el convenio en vigor y porque ese acuerdo se fraguó con su antecesor; pero, indudablemente, no es línea a seguir. «La línea curatorial del CAAC y el C3A creo que debe estar relacionada con los problemas del tiempo en el que vivimos. Yo creo en el arte contemporáneo como un motor de generación de ideas, como una forma de hablar de nuestra sociedad. Con esa premisa fundamental, nuestra idea es darle mucha visibilidad a los artistas andaluces », expresó entonces. La dirección técnica de TBA-21 ha cambiado en estos años, tampoco es la misma que certificó la apueta por Córdoba en el vigésimo aniversario de la fundación que auspicia la colección privada de Francesca Thyssen. En estos día atrás ha trascendido cierta sorpresa, no obstante, en la fundación sobre las insinuaciones de que no va a continuar, aunque, como se encargó de repetir ayer Bellido, «con el Ayuntamiento nadie se ha puesto en contacto aún para decirnos que no se va a continuar». La propia Blázquez abundaba en la entrevista con ABC en esa línea. «Ahora lo que toca es sentarse para analizar el impacto que ha tenido esta programación en sus tres años de duración. Las conversaciones están ahí pendientes, pero está claro que se trata de una nueva etapa porque las personas que firmaron aquel convenio ya no están aquí». Ante este panorama nebuloso pero que apunta al cierre de la presencia de TBA-21 en Córdoba -los datos de visitas al C3A tampoco han experimentado un cambio drástico, sí una subida importante-, el alcalde sí deja claro ayer que «vamos a seguir trabajando en buscar ofertas culturales que se asemejen a ésta, y las valoraremos detenidamente porque suelen tener un coste alto». Por otro lado la sesión plenaria abordó también en el turno de ruegos y preguntas algunos aspectos del pasado Festival Internacional de Piano Guadalquivir . Por un lado, el teniente de alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, confirmó que se ha desbloqueado el pago de una ayuda de 100.000 euros para su organización ante algunos reparos técnicos, y por otro, el PSOE solicitó a la delegada de Cultura, Isabel Albas , datos sobre su estancia y gastos en México los días en que el FIP compartió ubicación con el país azteca. La estancia, por lo detallado ayer por Albas, duró una semana.