La citación de Begoña Gómez, punto fuerte en la Asamblea de Madrid

La comisión de investigación en la Asamblea de Madrid sobre los supuestos tratos de favor de la Universidad Complutense a la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ya tiene el visto bueno del pleno para que empiece a trabajar en octubre. Aún no se conocen las listas de comparecientes que propondrán los grupos parlamentarios, que quieren guardar el secreto hasta que la comisión se reúna por primera vez, pero hay un nombre que está en boca de todos, y que tiene muchas papeletas para figurar entre las citaciones: es el de la esposa de Pedro Sánchez. Ni el PP ni Vox confirman ni desmienten nada por el momento. Pero desde ambos partidos se dice lo mismo: que llamarán a la comisión de investigación a todas las personas que puedan arrojar luz a la cuestión que se pretende esclarecer. Y en ese caso Begoña Gómez ocupa un lugar preferente. Vox retó al partido de Ayuso a ser valiente y llamar a la esposa de Pedro Sánchez, después de que el PP se negara a hacerlo en el Senado. Pero en la Asamblea de Madrid hay mayoría absoluta del PP, del PP de Ayuso, para ser exactos, y los populares madrileños atienden a las directrices de su jefa. Fuentes populares de Madrid comentaron que el Grupo Popular de la Asamblea tiene autonomía para tomar decisiones y no le hace falta buscar la coordinación ni el visto bueno de la dirección nacional del PP en Génova. Todo lo contrario de lo que ocurre en el Grupo Socialista. Su portavoz, Juan Lobato, confirmó ayer que se está coordinando con Ferraz y con el Gobierno para fijar su estrategia en una comisión de investigación que es especialmente sensible para La Moncloa. Lobato no participará en esa comisión –«ya no me da la vida»–, pero la representación del PSOE será de primera línea, dentro del grupo de 27 diputados que tiene en la Asamblea. Ayer fue la portavoz adjunta, Marta Bernardo, mano derecha de Lobato, la que defendió la posición de su partido. En el pleno se debatió el escrito de rechazo que había registrado el PSOE, en un intento de frenar la comisión de investigación. Los socialistas contaron con el apoyo de Más Madrid, pero los 54 votos de ambos grupos nada pudieron hacer frente a la mayoría absoluta de 70 diputados del PP, a los que se unieron los 11 de Vox. El debate parlamentario fue bronco desde el principio. Según la portavoz del PSOE, todo obedece a la «obsesión» de Ayuso por Pedro Sánchez. «Quieren hacer daño donde más nos duele a cada uno, la familia». Recordó, además, que se pretende investigar a una persona que no ejerce la política actualmente, y «poco preocupa la Complutense, la Autónoma, la Carlos III o la UNED». «Ni les ocupa ni les preocupa». En su intervención no faltaron varias descalificaciones a los populares: al portavoz, Carlos Díaz-Pache, le llamó «machista», y de la diputada Mercedes Zarzalejo dijo que es «presuntamente inmoral y corrupta». El presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, le pidió que retirara estas palabras, pero se negó, y la llamó al orden. Por Más Madrid, Antonio Sánchez Domínguez sostuvo que tendría mucho más sentido abrir una comisión de investigación sobre la «infrafinanciación» de las universidades públicas en las últimas décadas, y cómo el PP «ha hecho lo posible» por destruirla. Sobre el fondo de la cuestión, defendió que una cátedra como la de Begoña Gómez «no depende de curriculum vitae alguno», y por tanto no puede haber ninguna irregularidad. Por Vox, José Antonio Fúster resumió la posición de la izquierda con una expresión: «¡Ay, si hubiera sido esto al revés!» Su argumento resultó algo contradictorio. Por un lado, aseguró que Vox rechaza todas las comisiones de investigación porque son un «paripé». Cree que todo es «otro fuego de artificio de Ayuso para engañar un rato más a demasiada gente para parecer la más implacable enemiga de Sánchez, cuando todo es teatro, porque Ayuso es el del PP, el partido que todo lo pacto con el socialismo, aquí y en Bruselas». A su juicio, abrir una investigación parlamentaria sobre un caso judicializado es una «irresponsabilidad», pero Vox lo apoya porque Sánchez no apoya la división de poderes y no respeta al Poder Judicial. La portavoz del PP, Mercedes Zarzalejo, justificó la comisión por el «bochorno» que produce la «conducta descarada, ilegal y presuntamente corrupta de la esposa del presidente», que ha dañado la imagen de la Complutense.