Teorías sobre el caos en el gobierno
En su dimensión científica simplificada, la teoría del caos se refiere a variaciones impredecibles en sistemas complejos y no lineales, generadas por cambios en sus condiciones iniciales. En otros ámbitos, caos implica desorden, exceso, desajuste y confusión. Como ocurre en el gobierno.
Lo padecemos en seguridad, educación, salud, infraestructura, vivienda, ambiente, transporte y política social, para citar ámbitos clave de nuestra vida. ¿Por qué se da?
Abundan las hipótesis: 1. Un presunto designio para debilitar instituciones, capturarlas, privatizarlas y premiar aliados. 2. Impericia, falta de partido y de coordinación. 3. Ausencia de estrategia y visión. 4. Debilidad política e incapacidad negociadora. 5. Un presidente que actúa más como rudo capataz que inspirador o metódico líder. 6. Una política fiscal de machete sin filo, no afinado bisturí.
A las anteriores añado una sétima razón posible. Complementa y se nutre de las otras. Es el estilo punitivo del Ejecutivo, que castiga a los funcionarios o instituciones que no sigan sus líneas o se porten mal, mientras culpa a otros por las falencias propias.
He aquí un ejemplo, entre muchos: cuando, el martes, los diputados preguntaron a la vicepresidenta y ministra de Salud, Mary Munive, por qué recortó el presupuesto del IAFA, respondió que no puede darle recursos si es incapaz de ejecutarlos.
Su mensaje —frecuente en el ministro de Hacienda, Nogui Acosta— es claro: renunciar al deber de arreglar lo que está mal y castigar no solo a la institución en falta, sino a quienes necesitan los programas de prevención y tratamiento por alcoholismo o farmacodependencia, terribles flagelos. Si, como dijo Munive, el IAFA es “un hijo un poco más difícil”, basta darle “coyunda” (flamante término presidencial), no enseñarle a portarse bien.
Todo lo anterior nos remite a un tema más amplio: el Ejecutivo renunció a impulsar cambios estructurales, que hicieran al Estado más robusto, compacto, transparente y eficiente. Habría sido la forma más adecuada para, a partir de una visión estratégica y un liderazgo creativo, reducir trabas, mejorar servicios, generar cohesión social y convertir el presupuesto en instrumento de política pública.
En cambio, se atizaron las fuentes de caos. Por algo abundan las teorías sobre su origen.
Correo: radarcostarica@gmail.com
X (antes, Twitter): @eduardoulibarr1
El autor es periodista y analista.