Ayuso sale corriendo por el callejón de Las Ventas
Isabel Díaz Ayuso asistió el pasado sábado, en la Plaza de Toros de Las Ventas, a la despedida del diestro Enrique Ponce, uno de los nombres más destacados en el mundo taurino, que realizó su último paseíllo ante la afición madrileña tras anunciar su retirada. El ambiente en la Monumental de Las Ventas estaba cargado de sentimiento, tanto por parte del público como de figuras destacadas del ámbito taurino y político, que se reunieron para rendir homenaje a Ponce. Se dieron cita, entre otros, Adolfo Suarez Illana, Luis María Anson, el exministro José María Michavila, los diestros Miguel Abellán y José Ortega Cano, el presentador Ramón García… Entre el bullicio y la expectación que llenaban los tendidos, la presidenta de la Comunidad de Madrid acaparó la mayor parte de los focos. Se pudo observar a Díaz Ayuso visiblemente emocionada, mostrando su respaldo y admiración por el arte del toreo y la figura de Enrique Ponce.
Sin embargo, un movimiento extraño de la presidenta madrileña pasó prácticamente inadvertido tras matar Ponce su primer toro, el segundo de la tarde. Ayuso salió de la barrera que ocupaba y echó a correr por el callejón de Las Ventas, acompañada del número dos del PP de Madrid, Alfonso Serrano. Salieron, de hecho, por la puerta de arrastre, por la que casi al mismo tiempo las mulillas estaban sacando al astado muerto. El motivo de tanta prisa, según explican en su equipo, es que la lideresa madrileña llegaba tarde a otra de las citas destacadas del fin de semana en la agenda de la capital: la manifestación en apoyo a Edmundo González en la Puerta del Sol, donde le esperaba el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Enrique Ponce ha salido a hombros de la emblemática plaza en cuatro ocasiones, la última vez el pasado sábado tras cortar dos orejas, dejando una huella imborrable en la memoria de los aficionados que acudieron a Las Ventas. Una imagen que Isabel Díaz Ayuso se perdió esta vez. Entre los numerosos galardones que acumula el diestro valenciano destacan la Medalla de Oro a las Bellas Artes, concedida en 2007, y el Premio Nacional de Tauromaquia, que recibió en 2017.