Este reloj calcula el riesgo de muerte a partir de células de las boca
No todos envejecemos al mismo ritmo. Pero, si bien algunos supercentenarios pueden envejecer excepcionalmente lento debido a su genética, se sabe que determinados comportamientos del estilo de vida - estrés, dormir mal, mala nutrición, el tabaquismo y el alcohol- aceleran el envejecimiento . Dado que estos efectos ambientales quedan impresos en nuestro genoma en forma de marcas epigenéticas, es posible cuantificar el envejecimiento molecular caracterizando el epigenoma en sitios genómicos de pronóstico. Y según un estudio publicado en la revista ' Frontiers in Aging ' toda esa información puede obtenerse a partir de las células que habitan en la boca. Existen muchos « relojes epigenéticos» , calibrados en función de la edad cronológica y de diversos factores de estilo de vida en un gran número de personas. La mayoría de ellos se centraban en la metilación del ADN en las células sanguíneas, lo que hace que la recogida de muestras sea onerosa y estresante para el paciente. En 2024, científicos de EE.UU. desarrollaron un reloj de segunda generación, llamado CheekAge , que se basa en datos de metilación en células fáciles de recoger del interior de las mejillas. Lo que se demuestra ahora por primera vez es que CheekAge puede predecir con precisión el riesgo de muertes, incluso si se utilizan como entrada datos epigenéticos de otro tejido. El equipo de investigadores de Maxim Shokhirev , director de Biología Computacional y Ciencia de Datos en la empresa Tally Health en Nueva York utilizó los datos del programa Lothian Birth Cohorts , que siguió a 1.513 personas a lo largo de sus vidas, midiendo la metilación en 450.000 sitios del ADN cada tres años. «CheekAge» fue capaz de predecir la mortalidad de manera significativa, mostrando que cada aumento en una desviación estándar del valor del reloj estaba asociado con un aumento del 21% en el riesgo de mortalidad. Esto evidencia que el reloj está fuertemente vinculado al riesgo de muerte en personas mayores. El hecho de que «CheekAge» se haya desarrollado con datos de células de la mejilla , pero haya mostrado resultados significativos incluso al aplicarse en células sanguíneas, sugiere que existen señales de envejecimiento comunes en todos los tejidos del cuerpo. Este hallazgo implica que el reloj podría ser una herramienta no invasiva para rastrear la biología del envejecimiento a través de una simple muestra bucal. El equipo también identificó ciertos genes cerca de los sitios de metilación más vinculados con la mortalidad. Entre ellos se incluyen PDZRN4, un posible supresor tumoral, y ALPK2, relacionado con el cáncer y la salud cardíaca en modelos animales. Otros genes identificados están vinculados con el cáncer, la osteoporosis, la inflamación y el síndrome metabólico. Esto sugiere posibles objetivos para investigaciones futuras sobre cómo estos genes afectan la longevidad o la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad. Los investigadores también planean evaluar si «CheekAge» puede predecir no solo la mortalidad, sino también otras condiciones relacionadas con el envejecimiento, como la duración de una vida saludable sin enfermedades crónicas o discapacidades.