Tadej Pogacar, de heredero de Eddy Merckx a ser el mejor de la historia
Viendo las exhibiciones con las que Tadej Pogacar firma sus victorias, la última el domingo en la prueba en ruta masculina del Campeonato del Mundo de Ciclismo, lo cierto es que se acaban las palabras para definir las gestas que logra, siempre con una sonrisa dibujada en el rostro, lo cual es de agradecer y no pasa a nadie desapercibido. Ni a uno de sus mejores amigos en el pelotón, Michael Matthews, con quien comparte horas de entrenamiento por los alrededores de Mónaco, al destacar el australiano que la principal virtud del esloveno, más allá de sus victorias, es que “devolvió la afición al ciclismo”, ya que “se divierte encima de la bicicleta”.