Dura derrota en Villarreal donde la UD mereció más (3-1)
La UD Las Palmas afrontó el encuentro con varias novedades en su formación, destacando la del debut en la Liga de Dinko Horas. El portero croata suplió a su compañero lesionado, Cillessen, que se quedó en la isla después de haber participado en las 7 primeras jornadas.
El conjunto de Luis Carrión abordó el cruce frente al Villarreal con personalidad. Discutió el balón desde el inicio, presionó en zona atacante e, incluso, pudo adelantarse en el marcador en una primorosa jugada de Alberto Moleiro. El tinerfeño llegó al corazón del área tras un slalom por la izquierda, cedió el cuero a Fabio Silva, pero el portugués malogró su disparo cuando estaba en la boca de gol.
La UD llegó a disponer en el primer periodo de hasta tres ocasiones para lograr el gol de apertura en la noche. Las dos siguientes fueron obras de McBurnie y de nuevo Fabio Silva. El escocés remató de cabeza en el minuto 10 tras un centro de Benito. Rechazó el cuero in extremis el portero Diego Conde desvió a córner con su guante, a ras de suelo. Y de nuevo el meta local abortó una internada de Fabio Silva, que corría por el carril central tras un pase vertical de Moleiro.
El primer momento de inquietud para Horkas llegó en el minuto 34. Sergi Cardona se encontró suelto un balón en el área, pero el portero croata le negó el gol rechazando con el pie el cuero.
Sin embargo, a un minuto del descanso llegó el 1-0 obra Pepé. Curiosamente la acción previa había sido un ataque de Januzaj cuyo centro lo rechazó la defensa. Y en el contragolpe, entre Barry y Pepé elaboraron una jugada vertical que acabó en gol. Las protestas isleñas por los golpes del primero sobre Herzog y Alex Suárez no surtieron efecto.
El partido ganó aún mayor vitalidad al inicio de la segunda parte cuando, tras una gran jugada de Januzaj, Fabio Silva estrenó su cuenta de goles en España. El portugués acabó la jugada con un suave chut sobre la salida de Conde.
La igualada fue una luz que iluminaba el camino de una segunda parte que, en realidad, se complicó. A los 50 minutos Horkas rechazó un penalti que él mismo había cometido. El disparo de Baena lo tocó el portero y su larguero antes de volver al terreno de juego.
En el 55 fue Januzaj el que probó desde fuera del área con el infortunio de encontrar también la madera del travesaño en su camino.
El resto del encuentro fue para el Villarreal, que iba a fraguar su victoria. En el 75 el colegiado anuló un remate a gol de Barry, por claro fuera de juego. Sin embargo, la historia se repitió en el 83 y la Sala VAR validó el 2-1 para el Submarino.
Las Palmas se volcó con todo para intentar el empate, pero en el tiempo de prolongación Alex Baena firmó el 3-1 con una veloz galopada de lado a lado.