Un estadounidense alucina con lo que hacemos los españoles en las bodas y todos le dicen lo mismo: "No puede ser"
Uno de los mayores inconvenientes de mudarnos a un país a miles de kilómetros de nuestro hogar sea por el motivo que sea, da igual si es por trabajo, por amor o para saciar nuestro espíritu aventurero, es adaptarse a la cultura y las costumbres de ese lugar. Y para adaptarse hay que hacerlo, en la mayoría de los casos, a la fuerza.