La Pastora de San Antonio es una hermandad fundada en el siglo XVIII

El doctor en Historia Moderna, Víctor Daniel Regalado González-Serna de la Universidad de Sevilla, descubrió el origen de la devoción al Señor del Gran Poder a través de un documento hallado en los archivos del Palacio Arzobispal. Este documento menciona una sentencia judicial que prohibía a la hermandad de San Lorenzo que la imagen de Juan de Mesa llevara el nombre de Jesús Nazareno, título que ya pertenecía a la hermandad del Silencio. Además, Regalado González-Serna encontró otro pleito relacionado con la hermandad de la Pastora de Santa Marina y el clero de San Lorenzo. «Se trata de una referencia indirecta que plantea la acusación entre la argumentación presentada en la década de 1720 por parte de la hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina con el objetivo de que se impidiese la creación de una segunda corporación dedicada a dicha advocación mariana en la parroquia de San Lorenzo», como ha explicado el autor a Pasión en Sevilla. A raíz de este hallazgo, el análisis y la investigación de Víctor Daniel Regalado González-Serna también revelan un milagro atribuido a la Divina Pastora, ocurrido entre finales de 1720 y principios de 1721. Este acontecimiento fue clave para el impulso definitivo en la creación de la hermandad de la Divina Pastora. El milagro, que se difundió rápidamente entre los fieles, fortaleció la devoción hacia esta advocación mariana , motivando a la comunidad a formalizar la hermandad y consolidar el culto a la Divina Pastora. Este evento milagroso, que t iene lugar en un contexto de auge de las devociones marianas en Sevilla, también refuerza el papel de las manifestaciones religiosas en la vida diaria de la ciudad y subraya la interrelación entre la fe popular y las decisiones institucionales dentro de la iglesia y las cofradías. El fenómeno de la creación de nuevas hermandades, en muchos casos, estaba profundamente vinculado a eventos considerados sobrenaturales, que contribuían a afianzar la identidad devocional y el sentido de comunidad en torno a una imagen o advocación específica. Este análisis permite concluir que la fundación de la hermandad de la Divina Pastora tuvo lugar entre los años 1721 y 1724. La primera fecha corresponde al periodo en el que el milagro atribuido a la Divina Pastora impulsó la creación de la hermandad, mientras que 1724 marca el año en San Lorenzo venció el pleito. Este conflicto legal no solo tenía implicaciones sobre los derechos devocionales, sino también sobre el uso de títulos, privilegios y la organización interna de las cofradías, algo común en la Sevilla de la época. La talla llegó a San Lorenzo en procesión triunfal el 30 de abril de 1722. Al ser una imagen de una etapa más antigua de lo que se pensaba no puede haber sido realizada por Hita del Castillo, por lo que se retoma la opción de Montes de Oca. También se muestra incluso en qué se basó el imaginero para la ejecución de la obra, como así apunta Víctor Daniel Regalado González-Serna.