Trampas, agendas e izquierdas
Es verdad que con las redes sociales digitales las narrativas de antes han perdido eficacia, me refiero a la elegancia y a la eficacia de la densidad del concepto nación. A menudo se cae en la trampa de las agendas que proponen una modernidad en decadencia, sobre todo, en un mundo global donde la desterritorialización y el anonimato de las grandes compañías multinacionales dejan atrás el buen capitalismo industrial de antaño.