No dejes nada para mañana: los 7 trucos para no procrastinar más y terminar tu trabajo

 La procrastinación es un desafío común que afecta la productividad de muchos, especialmente cuando se trata de cumplir con tareas importantes en el trabajo. Sin embargo, hay 7 trucos que te pueden venir bien para terminar tus tareas. 

Es posible combatir este hábito y adoptar estrategias efectivas. Conocé los trucos para no procrastinar más y finalizar tu trabajo, permitiéndote avanzar en tus proyectos y disfrutar de tu tiempo libre sin preocupaciones.

Convertí tareas grandes en pequeños pasos

 La sensación de estar abrumado por una tarea extensa es común y puede llevar a la procrastinación. Para superar esto, es clave dividir tus actividades en etapas más pequeñas y alcanzables. Según los expertos del sitio web Psicología y Mente, al dividir un proyecto grande en pasos manejables, reducirás la presión y podrás avanzar de manera más fluida. 

Esta estrategia te ayuda a concentrarte en una tarea a la vez, y también te brinda la satisfacción de completar cada objetivo menor, lo que incrementa tu motivación. A medida que vayas viendo tu progreso, es más probable que te sientas energizado y listo para enfrentar los siguientes retos. 

Creá un ambiente de trabajo propicio

 Tu entorno de trabajo influye en tu productividad. Para ser más eficiente, asegurate de tener un espacio ordenado, con las herramientas necesarias y sin distracciones. Buscá un lugar tranquilo donde puedas concentrarte y evitar interrupciones. 

Un ambiente adecuado te ayudará a enfocarte mejor y hará que trabajar sea más agradable. 

Un entorno de trabajo organizado y libre de distracciones es clave para mejorar la productividad y dejar de procrastinar. (Foto: Freepik)

Establecé metas claras y realistas

 Es fundamental que definas claramente tus objetivos, estableciendo metas que sean específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado. Esto te proporcionará una dirección clara y te ayudará a mantenerte motivado. 

También es importante dejar atrás el perfeccionismo: enfocate en lo que podés lograr y recordá que "hecho es mejor que perfecto". Tener metas bien definidas facilitará tu progreso y te permitirá evaluar tus avances en el camino. 

 Eliminá las distracciones 

Las notificaciones del teléfono, las redes sociales y otros estímulos pueden desviar tu atención. Para mejorar tu concentración, seguí estos consejos: 

• Desactivá las notificaciones: evitá interrupciones innecesarias. 
• Usá aplicaciones de bloqueo: instalá herramientas que impidan el acceso a sitios web que te distraen. 
• Establecé un horario: dedicá tiempo específico a las tareas importantes.

 Al eliminar las distracciones y organizar tu tiempo, podrás dejar de procrastinar, enfocarte en lo que realmente importa y avanzar en tus proyectos sin interrupciones. 

Eliminar las distracciones desactivando notificaciones y usando aplicaciones de bloqueo permite una mayor concentración.(Foto: Generador de Imágenes de Bing)

Probá  la técnica Pomodoro

 La técnica Pomodoro es una herramienta eficaz para aumentar tu productividad. Se basa en trabajar durante 25 minutos seguidos de un breve descanso de 5 minutos. Después de completar cuatro ciclos de trabajo, es recomendable hacer una pausa más larga. 

Este método ayuda a mejorar la concentración, además de que evita el cansancio mental. Al organizar tu tiempo de esta forma, podrás mantenerte enfocado y renovado a lo largo del día, logrando un balance entre el esfuerzo y el descanso. 

Pensá en las consecuencias de la procrastinación

 Es importante reflexionar sobre cómo la procrastinación puede afectar tu vida. Si te dejás llevar por la tentación de evitar una tarea, perderás los beneficios de completarla. 

Por ejemplo, si elegís jugar videojuegos en lugar de diseñar un sitio web, más tarde vas a tener que lidiar con las consecuencias y posiblemente con estrés. Reconocer las consecuencias de tus decisiones te ayudará a mantenerte enfocado en tus objetivos. 

 Esperá antes de ceder 

 ¿Te gustaría ver Netflix en lugar de hacer tus tareas? Esperá 5 minutos. ¿Preferís hacer jardinería en vez de leer ese documento clave para tu tesis? Resistite el impulso durante esos 5 minutos. 

 Si te resulta útil, poné una alarma para que suene después de ese tiempo y solo entonces tomá una decisión sobre qué hacer. Verás que, muchas veces, el deseo de realizar actividades menos productivas se desvanece.