El líder de Hamás exige a sus miembros retomar los atentados suicidas en Israel para aterrorizar a la población
Desde la pasada semana, el terror recorre Israel con todas sus caras . El martes 1 de septiembre, cuando Irán bombardeó el país con misiles, varias personas murieron y resultaron heridas en un atentado con arma de fuego y cuchillo cometido en una estación de tranvías de Tel Aviv . Poco después, el domingo, una agente de la Policía de fronteras murió y diez personas fueron heridas cuando un hombre abrió fuego contra un restaurante de comida rápida de Beersheba. Mucho antes, en agosto, un hombre con una mochila repleta de explosivos murió después de que la carga que portaba acabara con su vida antes de lo previsto, pues su propósito era cometer un atentado suicida, lo que encendió todas las alarmas. Según informa este miércoles 'The Wall Street Journal', ninguno de estos hechos parece responder a la voluntad de individuos aislados. Por el contrario, el periódico cita a fuentes de Inteligencia árabe que describen que el líder de Hamás, Yahya Sinwar, elegido para el puesto en agosto, ha exigido a sus hombres que retomen la práctica de los atentados suicidas, abandonada por el grupo hace dos décadas. Como recuerda el diario, Hamás cometió atentados suicidas de manera especialmente cruda hace veinte años, cuando el grupo terrorista recurrió a esa práctica para sembrar el caos en Israel. No obstante, la fortaleza e inflexibilidad demostrada entonces por el Estado judío , que no cedió al chantaje de la violencia, hizo que sus mandos desistieran de un tipo de ataque que, según temían sus integrantes, amenazaba con convertir a la organización en un «paria político», según 'The Wall Street Journal'. El periódico también describe que la apuesta por el radicalismo y la violencia contra civiles parte de Sinwar, una concepción de la que siempre ha hecho gala, pero que no había podido llevar a cabo con total libertad hasta ahora. En ese sentido, la muerte de Ismail Haniyeh -el anterior líder de Hamás, abatido durante una visita a Teherán- le dejó camino libre. Durante años, Sinwar y Haniyeh había mantenido puntos de vista opuestos: el primero, deseoso de aterrorizar a Israel atacando a sus ciudadanos, muy crítico con los dirigentes exiliados en Qatar y fanatizado por su paso por las cárceles israelíes; el segundo, con voluntad de cuidar la imagen de Hamás con el propósito de explorar la vía política hasta la consecución de un Estado palestino, aunque tampoco reticente a la violencia.