La Fundación Torrente Ballester reinaugura su sede con la abstracción y el collage de Juan Giralt
La fundación, homónima a él, que concibió el histórico escritor ferrolano Gonzalo Torrente Ballester ha celebrado este jueves un hito en su trayectoria. Su sede, en la compostelana Rúa do Vilar, ha acogido un acto de reinauguración con el que la institución ha estrenado su acometida hacia una nueva etapa, que afronta con una directiva renovada y una hoja de ruta ya marcada. La primera fase, ya en marcha, trae a la capital gallega una recolección de pinturas del yerno del escritor, Juan Giralt. Bajo el título de 'Breviario', presenta obras que protagonizan lo abstracto y la técnica del collage. En el estreno de la exposición ha estado presente el director xeral de Cultura, Anxo M. Lorenzo; pero también una comitiva en representación del nuevo patronato de la Fundación: Fernanda Torrente, presidenta e hija del fundador; y los patrones Carmen Becerra, Juan Torrente y Laila Bermúdez; además del comisario de la exposición, Marcos Giralt. En sus intervenciones, unos y otros pusieron en valor la importancia «recíproca» que acarrea el binomio que forman la FGTB y la capital gallega, en la que Torrente Ballester llegó a residir. También se adelantaron algunos de los planes que se proponen llevar a cabo en adelante desde la institución; principalmente dos: una recuperación de las cintas magnetofónicas que dejó grabadas el escritor, y una exposición dedicada a su figura que arrancará en Ferrol, itinerará y culminará en la sede de la Fundación, donde se planea su instalación permanente. Por el momento, la FGTB ha dado inicio a su nueva etapa con la muestra dedicada a Juan Giralt, artista muy vinculado a Torrente y su obra, que permanecerá visitable hasta el 11 de enero. La seguirá, en noviembre, un ciclo de charlas, 'Tres Torrentes', que buscarán aportar «enfoques novedosos» sobre su trayectoria. Juan Giralt Ortiz (Madrid, 1940-2007) se inició como autodidacta en el informalismo imperante de los años cincuenta. Tras una estancia en Holanda durante la que entró en contacto con otros artistas –especialmente del movimiento CoBrA–, comenzó a escorar hacia u n lenguaje pictórico más personal que aprovechó para experimentar con la figuración, técnica que caracterizó su obra en los setenta y los ochenta. En adelante, y hasta que falleció en 2007, no dejó de explorar, en su medida, la abstracción; pero como síntesis, sin dejar de lado el estilo figurativo a través del collage y la palabra pintada.