Las 3 leyes clave que quiere el Gobierno para cerrar el año, ¿qué necesita para aprobarlas?
La ratificación del veto al Financiamiento Universitario que consiguió La Libertad Avanza resultó una bocanada de aire fresco para el gobierno. En esas filas se temía que al no conseguir los votos necesarios la oposición pudiera envalentonarse y se viera con posibilidades de seguir insistiendo con otros proyectos contrarios al objetivo fiscal que pregona Javier Milei.
"Ya estamos más tranquilos, pero ahora viene la batalla por el Presupuesto y con los 85 votos afirmativos de hoy no hacemos nada", se sinceraba un funcionario libertario ayer por la tarde, previendo que el debate por los fondos a las Universidades Nacionales se trasladará a la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, en donde cursa actualmente esa ley.
En el diagnóstico de la oposición más intransigente a La Libertad Avanza, los libertarios no tienen intención de aprobar la denominada "ley de leyes". En Casa Rosada lo desmienten: son varias veces a la semana en la que Carlos Guberman, secretario de Hacienda, se reúne con otros funcionarios del Ejecutivo y de la Cámara de Diputados para ir ajustando las previsiones del gasto según los pedidos de diferentes bloques.
Las negociaciones y los puntos clave del Presupuesto 2025
Altas fuentes del Ejecutivo confirmaron a El Cronista que no tienen mayores inconvenientes en considerar que se ajusten unas partidas para darles más a otros sectores. "Si quieren sacarle presupuesto a Defensa, Seguridad y Salud para dárselo a las universidades; de acuerdo", exageraba un colaborador de LLA. Sin embargo, esa concesión está atada a una condición central: la de no vulnerar el objetivo de superávit fiscal para el próximo año.
Ese mandamiento que viene directamente desde Presidencia fue ratificado el martes por Guberman al exponer en la comisión donde se pone en debate el Presupuesto. El diputado nacional y titular de esa área, José Luis Espert, indicó para "preservar el valor de la moneda" se debe "tener una inflación baja" y que, para eso, el equilibrio fiscal es un principio "irrenunciable".
En el bloque libertario saben que con los apoyos conseguidos para vetar la ley de financiamiento universitario no alcanza. No precisan un tercio, deben aunar a la mitad más uno del recinto. Por eso, a pesar de que en LLA los catalogan como "aliados del kirchnerismo", de alguna manera u otra se necesitará que recurran a los contactos con la Unión Cívica Radical y los peronistas federales de Encuentro Federal e Innovación Federal.
En el círculo de Martín Menem no esperan que la próxima semana se pueda avanzar con la firma de un dictamen. Se prevé que un eventual acuerdo lleve más de tres semanas. Esto es porque hay una estrategia de negociación en espejo con el Senado: es decir, que se habla con ambas cámaras para que esa ley no sufra cambios posteriores que demoren aún más su aprobación.
En la oposición son conscientes de que el escenario más favorable es negociar un presupuesto "malo, pero acorde" a que haya una nueva prórroga del proyecto de 2023. Con eso último, el oficialismo va a tener mayores facilidades para asignar recursos de manera discrecional. "Tal vez ese sea nuestro Plan A", bromea una altísima fuente del gobierno.
La ley de Sturzenegger y el proyecto de Ficha Limpia
En el calendario de próximos proyectos también está la Ley Hojarasca, que consta de 75 derogaciones de leyes que suponen -según definió Federico Sturzenegger recientemente- "un conjunto de regulaciones que entorpecen el funcionamiento del sistema económico".
El texto completo del proyecto todavía es un misterio. Pero un ejemplo de las normas extravagantes que planean derogarse es la Ley 94 de Prohibición de Azotes, sancionada durante la presidencia de Bartolomé Mitre en 1864. "Todo el que ejerciendo autoridad civil o militar hiciese azotar algún individuo de cualquier clase o condición que fuere, será declarado inhábil para ejercer ningún empleo nacional durante diez años, sin perjuicio de las acciones a que diere lugar la gravedad del hecho", reza su artículo principal.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado es el ideólogo de ese paquete legislativo y ya se lo presentó a bloques aliados. "No esperen nada revolucionario ahí, es simplemente una limpieza legislativa", sostiene. Es por eso que espera que ese proyecto sea de fácil aprobación y no tenga mayor controversia. "Va a ser muy divertido leer esas 75 leyes", indican en el gobierno.
En el listado de leyes pendientes y que el Gobierno quiere tratar antes de que termine el año está Ficha Limpia. Hace tres semanas la iniciativa impulsada por La Libertad Avanza obtuvo dictamen en Diputados con el apoyo del Pro, la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Federal. Se espera que pueda ser aprobada en el recinto en las próximas semanas, aún sin fecha definida para la sesión.
En algunos colaboradores oficiales no ven con malos ojos que después del Presupuesto y de algunas leyes más "se cierre el Congreso" hasta 2025. "Se está poniendo cada vez más difícil", afirmaba ayer un asesor. Un funcionario se sinceraba y decía: "Nos está quedando muy largo la renovación legislativa del año próximo. Posiblemente el año que viene nos colguemos todos del travesaño para aguantar".