Un prestigioso neurólogo alerta: deja de beber cerveza a partir de esta edad para preservar tus neuronas

El consumo de alcohol es para muchos una práctica diaria y para otros algo reservado básicamente para fines de semana pero, por lo general, muchos lo consideran uno de los placeres de la vida. La gama de productos entre los que optar suele ser extensa aunque la cerveza es, sin duda, una de las más populares por su carácter refrescante, su baja graduación y su presencia en todos los bares del país. En este sentido, cada vez están surgiendo más proyectos que intentan salirse de las grandes productoras españolas y que promueven cervezas artesanas o con carácter más personal y auténtico. Algunos aplauden su cuerpo y estilo mientras que otros, satisfechos con cualquier caña de tirador, no necesitan ningún producto especial. Sea como sea, lo que es innegable es que siempre se ha hablado de si la cerveza, tomada con moderación, es beneficiosa para la salud dadas sus propiedades antioxidantes. Igualmente se ha estudiado vastamente cuántas cañas son excesivas o si las secuelas afectan más en función del sexo o de la edad. Una de las puntualizaciones que más se debe tener en cuenta son las que ha aportado el reconocido neurocientífico Richard Restak que, en su obra 'Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind', avisa detalles sobre su consumo a tener en cuenta. Según el doctor, el consumo habitual de cerveza, así como otras bebidas alcohólicas, puede acarrear problemas para el cerebro como pérdidas de memoria o deterioro cognitivo a partir de una cierta edad. En concreto, él fija como edad límite los 70 años y remarca que a partir de los 65 el cuerpo empieza a perder neuronas de manera más acelerada. El mismo incide que toda bebida alcohólica no deja de ser una «neurotoxina muy débil» que afecta a la comunicación entre neuronas. «Es crucial prescindir del alcohol en una etapa de la vida en la que es fundamental preservar las neuronas », asegura Restak, que va más allá con su aviso y que dejó claro que, de la misma manera, «la confrontación, el juicio y la capacidad de aprendizaje» también pueden verse afectadas por el consumo de cerveza. Por todo ello, recuerda que el daño progresivo que pueden desencadenar las cañas a partir de una edad avanzada «puede ser peligroso para las personas mayores». El propio Restak remarca que a medida que surgen otras casuísticas derivadas de la edad, como problemas de audición o visión, también es fundamental actuar y poner solución, puesto que el fallo en estos sentidos acaba afectando negativamente a actividades que de por sí ejercitan nuestra memoria y hacen que tenga una mejor salud.