Desafío a la indiferencia, por Marisol Pérez Tello
Los jóvenes son la fuerza moral de un país, representan el presente y el futuro. En el Perú, muchos se han ido o se quieren ir.
La crisis política de los últimos años nos hace vivir en una incertidumbre permanente, así que es triste, pero también comprensible.
En Jaén, mas de 2.000 jóvenes estudian en la Universidad pública, que, tras 16 años de su fundación, ha tenido 13 comisiones organizadoras.
Tienen asignados más de 45 millones de soles de presupuesto, pero hay problemas como compras inexistentes y laboratorios que no sirven.
Ante el reclamo se dan explicaciones absurdas, como que la nueva comisión no responde por los presupuestos anteriores, no rinden cuentas y los perjudicados son los estudiantes.
Los jóvenes corren el riesgo y desafían la indiferencia de las autoridades, se han organizado, junto con profesores y administrativos, para exigir resultados al Ministerio de Educación.
No es justo que el Gobierno ineficaz, abandone, ignore y genere una realidad inaceptable.
El paro de transportistas refleja a gran parte del país, hartos e indignados.
Los jóvenes en Jaén, a punto de levantarse por la misma razón.
El Gobierno en un mundo paralelo.
En Jaén, también hay problemas de extorsión e inseguridad, en general en Cajamarca, pero todos reconocen que los ronderos han representado orden y paz y que en medio de todo les dan tranquilidad.
El camino es ese, organizarnos, defender nuestros derechos, jamás callarnos.
El Ministerio de Educación tiene el deber de atender la demanda de los jóvenes en Jaén, que es una demanda de varias universidades públicas e institutos con comisiones organizadoras eternas.
Comparto la energía y esperanza que siento por la lucha que iniciaron los jóvenes en Jaén, que no es contra nadie, sino solo por justicia y su futuro, y también por el nuestro.