Cuatro de cada diez andaluces están en riesgo de pobreza y exclusión social según un nuevo estudio
Casi cuatro de cada diez andaluces, o lo que es lo mismo, el 37,5% de la población andaluza está en riesgo de pobreza y/o exclusión social, lo que en términos numéricos se traduce en 3,2 millones de personas , 174.000 personas más que en 2022. Es una de las conclusiones más demoledoras del informe sobre el estado de la pobreza en Andalucía presentado este martes por la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social (EAPN), que recoge datos estadísticos oficiales de 2023. Según esta entidad, los datos muestran un preocupante empeoramiento en cuatro de los cinco principales indicadores de pobreza y exclusión de la tasa Arope, relativa al riesgo de pobreza, pobreza severa y carencia material y social. «Un año más, se ha destacado, Andalucía se mantiene a la cabeza de las regiones con peores datos de pobreza en el conjunto nacional», señala el informe. El deterioro de los principales indicadores de pobreza y, especialmente, los vinculados a la carencia material y social severa muestran los efectos de las sucesivas crisis y el encarecimiento de la vida derivado de la inflación y del elevado coste de la vivienda . El componente de privación material y social severa (PMSS) de la tasa AROPE -un indicador de vulnerabilidad grave que mide la capacidad para disponer de 13 elementos de consumo y de relación social considerados necesarios en la sociedad europea para mantener una adecuada calidad de vida-, crece en Andalucía 1,3 puntos porcentuales respecto al 2022. Así, un 12,6% de la población en Andalucía se encuentra en situación de privación material social severa, que en términos absolutos se traduce en unas 1.081.748 personas, situando a Andalucía como la primera región del conjunto nacional. Todos los ítems en los que se basa la Privación Material Social Severa registran tasas muy superiores a las medias nacionales, donde esta entidad destaca el aumento de personas que no pueden permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, que se duplica en los tres últimos años y pasa del 11,3% en 2020, al 24,2% de 2023. También se aprecia un incremento destacable de las personas que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días: en 2021 eran un 6,8 % y en 2023 un 10,2 %. El 57,1 % de la población andaluza experimenta además dificultades para llegar a fin de mes, lo que supone 2,5 puntos porcentuales más que el año anterior (56,4%). Juan Luis Delcan, presidente de EAPN Andalucía, ha remarcado las principales conclusiones que extraen todas estas cifras, resaltando que los datos de 2023 reflejan un preocupante empeoramiento de los indicadores de pobreza y/o exclusión social; situándose Andalucía en el primero puesto en las tasas de pobreza y exclusión social, «datos que nos alejan de cumplir con los compromisos de la Agenda 2030», ha asegurado durante la presentación de este informe. Esther Villalobos, vocal de la junta directiva de esta entidad en Andalucía, ha destacado que otra cuestión estructural muy importante en la generación de pobreza es la situación con respecto a la vivienda , un apartado que la entidad incluye por primera vez en su informe anual. «La problemática habitacional se ha convertido en uno de los principales factores generadores de pobreza y afecta a una parte significativa de la población. En 2023 en Andalucía de media se destina a la vivienda el 17,8% de los ingresos, cifra similar a la registrada a nivel nacional (17,6%). No obstante, si se analizan estos datos para la población en situación de pobreza, se advierte como el porcentaje de gasto destinado a la vivienda entre la población pobre supone casi un tercio de los ingresos (32,2%), es decir, casi el doble del registrado entre toda la población andaluza (17,8%)«, ha explicado. Asimismo, ha expuesto las diferentes cifras que inciden en la feminización de la pobreza , siendo un problema estructural, observando como la mayor tasa Arope sigue estando vinculada a las mujeres que, unido a otros indicadores, como un mayor nivel de paro en este sector de población, o la brecha salarial, entre otros, siguen reflejando una desigualdad estructural hacia la mujer. « El Arope femenino llega al 39% , aumentando en un grado similar entre ambos sexos, 1,7 puntos, y manteniéndose constante la diferencia de 3,0 puntos porcentuales superior en el caso de las mujeres a la de los hombres«. La tasa de pobreza de Andalucía asciende al 30,5%, siendo la comunidad autónoma con la tasa de pobreza más elevada en el 2023, 10,3 puntos por encima de la media nacional (20,2%). En términos absolutos, en Andalucía hay 2,6 millones de personas pobres. Estos datos reflejan como respecto al año anterior, la tasa de pobreza crece 1,4 puntos, es decir, unas 140.000 personas más tienen ingresos por debajo del umbral de pobreza. Y otro dato preocupante: la tasa de pobreza entre los niños, niñas y adolescentes es del 42,5%, con un incremento de 4,4 puntos respecto a los valores del año anterior, y el más elevado de todos los grupos de edad. «Esto muestra que, en Andalucía, tal como sucede en general para todas las regiones, a menor edad, mayor riesgo de estar en situación de pobreza. Así mismo, las personas que viven en hogares con menores económicamente dependientes registran tasas mucho más elevadas que el resto«. Además, la tasa de pobreza aumenta de manera pronunciada en las zonas rurales (+8,8 puntos) , siendo del 39,6%, mientras que se mantiene estable en las zonas urbanas. En el año 2023 la tasa de pobreza severa, medida con un umbral del 40% de la mediana de renta nacional, esto es, el porcentaje de personas que viven en hogares con un ingreso máximo de 611 euros mensuales por unidad de consumo, en Andalucía es del 12,9%. Este valor es 1,5 puntos inferior al registrado el año pasado. A pesar de esta mejoría, Andalucía se sitúa como la región con la cifra más elevada del país. La renta media anual por persona en Andalucía es de 11.719 euros, más de 2.300 euros inferior a la renta media nacional y la tercera más baja de todas las regiones. Los datos muestran a su vez la importancia de las pensiones en la generación de pobreza en Andalucía; de las 1.653.198 pensiones que se reciben en Andalucía, el 43,4%, es decir, más de dos de cada cinco, reciben una pensión cuyo importe no supera el umbral de pobreza (inferiores a 785 €1). En términos absolutos son alrededor de 718.074 personas, 32.252 personas más que el año anterior. Para el 15,7% del total, el importe de su pensión es inferior al umbral de pobreza severa (renta inferior a 523 € en 2023). Desde EAPN se destaca también que si no hubiera transferencias del Estado en Andalucía, en 2023 la situación de pobreza se ampliaría a más de la mitad de la población (52,0%). También advierte de que el mero crecimiento del PIB no es suficiente para reducir la pobreza y garantizar una mejora de las condiciones de vida de las personas. «Son necesarias políticas redistributivas intensas y urge incrementar y reforzar las políticas de protección social, mejorando su intensidad y alcance, con la implicación tanto del Gobierno central como de la Junta de Andalucía». EAPN Andalucía insta a las Administraciones a poner en marcha un Pacto Andaluz de Lucha contra la Pobreza , que cuente con el consenso de los diversos grupos con representación parlamentaria y de todos los niveles competenciales.