"Valva": de la protección de las conchas marinas a los procedimientos médicos más precisos
La palabra "valva" tiene un origen etimológico en el latín valvae, que significa “hoja de puerta”, refiriéndose a elementos que pueden abrirse o cerrarse. A lo largo de los siglos, valva ha adquirido diversos significados en disciplinas científicas y técnicas, describiendo estructuras de naturaleza protectora o que actúan como divisiones en organismos. Aunque no es un término de uso común, la palabra tiene una amplia relevancia en campos como la botánica, la anatomía, la malacología y la medicina.]]>