Mazón pide al Gobierno que no cierre la central nuclear valenciana de Cofrentes
La Generalitat ha iniciado una ofensiva contra el Gobierno para evitar el cierre de la central nuclear de Cofrentes , previsto para el 30 de noviembre de 2030. El Ejecutivo autonómico alega que la planta genera «el 45 por ciento de la energía» que consume la Comunidad Valenciana y las renovables no tendrán la suficiente capacidad para suplir su producción. El propio presidente autonómico, Carlos Mazón, hacía este martes un llamamiento a la sociedad valenciana para que se conjure y exija que «la energía nuclear siga siendo útil y contribuya al objetivo de la independencia energética » de la región, para «no depender de los demás». Mazón apuntó a países como Reino Unido, Suecia, Bélgica, Estados Unidos o Italia, que van a aumentar su capacidad nuclear, «una energía que está acreditada como limpia y que no podemos perder porque es necesaria para nuestras empresas y sectores productivos». En los mismos términos se ha pronunciado este miércoles la consellera de Industria, Innovación, Comercio y Turismo, Nuria Montes, durante un desayuno informativo de Nueva Economía Forum. «Nuestra economía, nuestra sociedad y nuestra industria no nos lo podemos permitir », ha aseverado. El PP también ha anunciado en los últimos días que llevará iniciativas en este línea al Congreso, a la Diputación de Valencia y a los ayuntamientos. «Imaginad qué es lo que nos puede ocurrir energéticamente hablando si mañana cerramos algo que produce el 45% de nuestra energía. Es cierto que nosotros no consumimos la energía que se produce en la Comunidad Valenciana. La energía se vuelca a la red. Pero es cierto que no somos capaces de prescindir de esta fuente de energía», ha incidido Montes, sobre la central «más importante de toda España» . La planta de Cofrentes, ha asegurado, «está en perfectas condiciones de producción y de seguridad para trabajar al menos 20 años más » y su «gemela» en Estados Unidos está autorizada para funcionar «40 años más». Además, permite ahorrar «tres millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año». Si se cierra, no habrá «más remedio que acudir a las centrales de ciclo combinado y al gas», lo que conllevará «perjuicios medioambientales y económicos», según la consellera. Pese a que el cierre está señalado para finales de 2030, el protocolo nacional contempla la clausura ordenada del parque nuclear entre 2027 y 2035, por lo que cualquier decisión debería tomarse antes de esa primera fecha de inicio de las actuaciones. Las intenciones del Gobierno valenciano se topan con las exigencias de plataformas como 'Tanquem Cofrents', que vienen alertando de los «residuos altamente radioactivos» que produce la central y que se mantendrán en la zona durante años tras dejar de funcionar.