Una espectadora 'rebelde' obliga a David Broncano a tomar medidas drásticas: «Córtale el micro ya»

La noche del martes 5, Anne Igartiburu ocupaba por un rato el lugar del entrevistado para charlar con David Broncano e n 'La Revuelta' . Y a petición de él, la presentadora le regalaba algún consejo para mejorar, aunque reconociéndole su buen hacer. «Escuchas muy bien y dejas que el otro hable», señalaba. «Así he hecho mi carrera, dejando que hablen los otros», comentaba el cómico en tono jocoso. Este miércoles 6 de noviembre, Broncano volvió a poner en práctica las recomendaciones de la comunicadora, que lleva más de 30 años saliendo en la pequeña pantalla. Aunque no siempre se lo ponen fácil. No fueron Iñaki y Nico , los hermanos Williams, jugadores del Athletic Club de Bilbao e invitados en 'La Revuelta' , quienes pusieron al presentador en un aprieto. Tampoco Judeline , artista gaditana que se ha convertido en una de las grandes promesas de la música indie. Ni siquiera el irreverente Ernesto Sevilla, colaborador del formato que, sin embargo, nunca se había estrenado. «La persona que viene hoy es un clásico del programa, vino el primer día de temporada y no habían vuelto en estos dos meses. Lo que hizo no se vio, y eso que fue desearnos buena suerte, y se podría decir que ha funcionado. No se emitió, pero cantó una canción de buena suerte. Como era lo último, cortamos los cinco minutos finales», explicó al presentarlo. Esta vez le tocó lidiar con un público incluso más didicil de manejar que los entrevistados y los colaboradores. En el pre-show previo al comienzo del programa, Broncano le daba la palabra a una mujer de Perú que le había llevado un regalo típico de su país. Con total confianza, la señora se arrancaba a dar las explicaciones pertinentes sobre el presente, aunque enrollándose de tal manera y en un tono tan firme que no hubo manera de que abreviara . «La actitud es de invitada del programa», apuntaba el conductor. Pero la cosa no quedaba ahí. Sin darse por aludida, la mujer seguía y seguía, llegándole a mandar saludos a su vecina pese a las protestas de Broncano. «Tengo que hacer un programa también. Córtale el micro ya», pedía este, un tanto desesperado. Grison le quitaba hierro al asunto bromeando con que «parece argentina en vez de peruana».