Xi Jinping felicita a Trump por ganar las elecciones en Estados Unidos y solicita una relación "estable" con China
El presidente chino, Xi Jinping, extendió sus felicitaciones a Donald Trump tras su reciente elección como presidente de Estados Unidos. En un mensaje oficial, Xi enfatizó la importancia de establecer una relación bilateral que sea "estable, sana y sostenible", en medio de tensiones y desafíos económicos.
La comunicación entre ambos líderes se produce en un momento crítico, donde las relaciones entre China y Estados Unidos estuvieron marcadas por disputas comerciales y diferencias políticas. Xi Jinping subrayó que ambos países deben trabajar juntos para promover la paz y la estabilidad en el mundo, sugiriendo que una colaboración efectiva podría beneficiar a ambas naciones y al resto del planeta.
"Xi Jinping apuntó que la historia nos enseña que China y EE. UU. se beneficiarán de la cooperación y sufrirán por la confrontación. Una relación estable, sana y sostenible (…) cumple con los intereses mutuos de ambos países y con las expectativas de la comunidad internacional", apunta la agencia Xinhua.
Una buena relación entre China y Estados Unidos
Durante la llamada, Xi enfatizó que una buena relación entre Beijing y Washington no solo beneficiará a ambos países, sino también al mundo en general. Este mensaje se alinea con la postura del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, que había emitido un comunicado reconociendo la decisión del pueblo estadounidense y felicitando a Trump por su elección.
El vicepresidente chino, Han Zheng, también se comunicó con el vicepresidente electo de EE. UU., J.D. Vance, aunque no se han revelado detalles sobre esa conversación. Este intercambio de felicitaciones y la búsqueda de un diálogo constructivo reflejan la intención de China de mantener una relación diplomática estable, a pesar de las tensiones existentes.
Tensiones entre potencias mundiales
A pesar de los esfuerzos por establecer un diálogo, las relaciones entre China y EE. UU. estuvieron marcadas por tensiones en los últimos años. Durante la primera presidencia de Trump, las colisiones en áreas comerciales, diplomáticas y tecnológicas se intensificaron. Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, las tensiones se reavivaron, especialmente en temas como Taiwán y las restricciones a las exportaciones de tecnología clave hacia China.
En 2018, Trump impuso aranceles a productos chinos por un valor de aproximadamente 370.000 millones de dólares anuales, lo que provocó represalias por parte de Beijing. Durante su campaña, Trump ha mencionado la posibilidad de aplicar tasas de hasta el 60% a los bienes chinos, lo que podría intensificar aún más las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo.