Junta Directiva de CCSS dominada por ‘puertas giratorias’, subibajas y renuncias
Isabel Camareno Camareno y Jorge Porras López llegaron a la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) como representantes del cooperativismo y el solidarismo, respectivamente; sin embargo, de la noche a la mañana, se convirtieron en representantes del Poder Ejecutivo. Su caso es el ejemplo más claro de los subibajas y variaciones que han caracterizado al máximo órgano de decisión de la Caja en esta administración.
La forma en que Camareno y Porras dejaron de ser los voceros de un sector específico para transformarse en los representantes de los intereses del gobierno, se ajusta precisamente a lo que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, ha llamado “puertas giratorias”. En otras palabras, la práctica de pasar de un puesto a otro entre el sector público y privado o en organismos de representación, como juntas directivas y otros.
Esos son solo dos de la larga lista de movimientos en la Junta Directiva de la CCSS, pero una lista larga. En total, han pasado por ese órgano 23 directivos desde el 30 de junio de 2022, fecha en la que sesionó por primera vez en el actual gobierno. Algunas de esas personas salieron por suspensiones dictadas de forma irregular por el Consejo de Gobierno, otras por no cumplir los requisitos para ocupar el puesto, también hubo salidas por cuestionamientos administrativos o por razones personales.
También el funcionamiento de la Junta se ha visto impedido por situaciones como las que enfrenta Marta Esquivel, presidenta ejecutiva desde setiembre de 2022, quien junto a tres directivos está está suspendida por una orden judicial. Se trata de una medida cautelar por seis meses mientras se les investiga por presunto tráfico de influencias e influencia contra la Hacienda Pública en relación contratos para administrar Ebáis, adjudicados a pe
En relación con las puertas giratorias, Camareno llegó a la Junta Directiva el 8 de febrero de 2023 de la mano de Freddy González, presidente del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop) y uno de los hombres más cercanos a Chaves. Ella fue nombrada luego de que el Consejo de Gobierno suspendiera a José Luis Loría por aparentes irregularidades en la aprobación de un aumento salarial retroactivo.
En esa misma fecha se integró Jorge Porras López como representante de las asociaciones solidaristas; lo hizo en sustitución de Maritza Jiménez Aguilar, suspendida por las mismas razones.
No obstante, cuando el 27 de junio de 2023 la Sala Constitucional resolvió un recurso de amparo y ordenó restituir a Loría porque el Consejo de Gobierno lo había separado sin seguir el debido proceso, el presidente de la República decidió pasar a Camareno como representante del Poder Ejecutivo.
Lo mismo ocurrió el 28 de julio de ese mismo año, cuando los magistrados también ordenaron devolver la representación del solidarismo a Jiménez. De inmediato, Casa Presidencial designó a Porras como su nuevo representante.
‘Intencionalidad’ en la Junta Directiva de CCSS
Álvaro Ramos Chaves, quien ocupó la presidencia ejecutiva de la CCSS entre mayo y setiembre de 2022, relató que al asumir el puesto, el presidente Chaves no le comunicó una visión ni cuáles eran las líneas estratégicas que pretendía desarrollar.
Añadió que antes de su designación en el cargo, durante una entrevista en las instalaciones del Instituto Nacional de Seguros (INS) en la que estaban presentes Natalia Díaz, quien llegó a ser la ministra de la Presidencia, la diputada Pilar Cisneros, y los dos vicepresidentes de la República, Mary Munive y Stephan Brunner, el mandatario solo mencionó generalidades.
De aquella conversación y de los hechos ocurridos, Ramos concluye que la inestabilidad en la Junta Directiva de la CCSS está relacionada con la intención del gobierno de colocar personas sin independencia y que solo digan que sí a cualquier petición de Casa Presidencial.
“Hay que ver la intencionalidad que está detrás de la volatilidad de la Junta Directiva, es algo de ‘quito gente, quito gente y quito gente’ hasta tener a los que me digan sí a todo lo que yo digo, aunque eso implique brincarse todos los criterios técnicos”, afirmó.
Según dijo, la primera “luz de alerta” de comportamientos autoritarios o “atisbos de imponer criterios” por parte del Ejecutivo la notó cuando estaban por discutir la reducción de la base mínima contributiva y Munive pretendía que se omitiera el diálogo con los representantes de los sindicatos, las cooperativas y las asociaciones solidaristas y se aprobara con los votos de los tres representantes estatales y los tres de los patronos.
CCSS en crisis por inestabilidad, desorden e incumplimientos
“Yo le dije: ‘A mí no me gusta ese modelo de trabajo, yo no quiero imponer mi voluntad’. Yo quería negociar y llegar a acuerdos, tranquilizar al sector social con cualquier inquietud que tengan con respecto a la base mínima contributiva. Además, con ese tema teníamos un criterio positivo de parte de la Gerencia Financiera”, narró el exjerarca.
La Nación intentó hablar con Munive para consultarle sobre lo dicho por Ramos, pero no contestó las llamadas realizadas a su teléfono celular. También se le enviaron mensajes, pero no hubo respuesta al cierre de esta información.
Martha Rodríguez González, representante de los sindicatos en la Junta Directiva y única sobreviviente a la oleada de cambios por destituciones, renuncias y suspensiones ocurridas desde junio de 2022, coincidió en que el Gobierno intenta imponer criterios y carece de diálogo.
“Al menos con el sector que yo represento, que es a los trabajadores, no ha habido una sola posibilidad de tener una conversación con el presidente de la República y los temas fundamentales, como la deuda del Estado o las cargas sociales, no se han podido conversar”, aseveró Rodríguez.
Según Ramos, luego de su destitución por la aprobación de un aumento salarial retroactivo para los trabajadores, la Caja seguía funcionando con “relativa independencia porque se mantenían siete miembros de Junta Directiva muy independientes”.
Esa independencia, de acuerdo con el exjerarca, se acabó en diciembre de 2022, cuando Chaves decidió suspender “de facto” a cinco directivos.
“Creo que es ahí donde se marca la pauta de que se debe hacer lo que se diga desde Zapote”, subrayó el expresidente ejecutivo.
Adrián Torrealba Navas, exrepresentante de los patronos en la CCSS y abogado que incluso financió gastos electorales de la campaña del hoy presidente de la República, Rodrigo Chaves, evitó opinar sobre la forma en que destituyeron a cinco de sus compañeros en diciembre de 2022.
“Fue un tema polémico, pero es un estilo que ha tenido el Poder Ejecutivo en muchos temas, yo sobre eso prefiero no dar una opinión definitiva, puede tener su lado positivo o negativo”, afirmó Torrealba.
Empero, al repreguntarle sobre el asunto, reconoció que la forma en que sacaron a los cinco directivos “fue un poco chocante, sin duda”. Sin embargo, aseguró que aún después de ese episodio nunca se sintió presionado para votar en una línea u otra.
Junta Directiva de CCSS opera para ‘apagar incendios’
Una de las consecuencias de que hayan pasado 23 directivos por la Junta Directiva durante la actual administración es la pérdida de credibilidad de la institución.
Otra repercusión, según Martha Rodríguez González, es que la “alta rotación” en la Junta Directiva impide darle seguimiento a los temas, se reduce la discusión a solo asuntos urgentes y, por lo tanto, se crea una dinámica en la que solo se trabaja para “apagar incendios”.
Rodríguez también dijo que la inestabilidad tiene efectos negativos sobre la toma de decisiones, ya que la Junta Directiva es un órgano que maneja una entidad “muy compleja” en la que cada directivo debe pasar por una “curva de aprendizaje”.
Rodrigo Chaves sigue sin cumplir promesas para mejorar servicios de CCSS