Carlos Vives. “La música me ayudó a encontrar mi identidad”
Carlos Vives ha participado en varios homenajes de La Academia Latina de la Grabación para Persona del Año (Poty); recuerda que “fue emocionante cantarle a Roberto Carlos, a Alejandro Sanz, a Juan Luis Guerra, a Rubén Blades, a Laura Pausini el año pasado, cuando con Fonseca y Silvestre armamos un relajo… He tenido la fortuna de cantar para otros artistas en esa noche especial, donde todos rinden tributo a ese artista. Ahora soy yo, me voy a morir, porque yo no aspiraba a ser el Poty”.Esas son las frases que concentran la emoción del colombiano ante el homenaje que recibirá este miércoles, en la Semana del Grammy Latino.Una distinción que se entrega por su trabajo musical, y porque a través de la música ha hecho labor social; aunque él revierte la situación y asegura que gracias a la música ha tenido todo y ha encontrado su identidad.“La música representa todo para mí, me ayudó a encontrar mi identidad, a saber quién soy, es importante descubrir quién es uno, para poder entregarse a la gente; por eso para mi la identidad siempre ha sido importante”, dice en entrevista con MILENIO.“En un principio, el llamado en mis canciones siempre fue a la juventud de nuestra tierra, pero al final vas descubriendo que las fronteras se van diluyendo en hispanoamérica, por nuestros orígenes, por nuestro mestizaje; eso me permitió conectarme con la gente”.Orgulloso de sus logros, entre los que destaca el nombramiento que recibirá en esta ciudad, Carlos asegura que la principal satisfacción que ha tenido, a través de la música es haber retomado su folclor, sus raíces y darles su estilo para mostrarlo a todo el mundo.“Yo no he tenido pretensiones de mercado, de ser el más famoso ni de llegar a Hollywood. Yo quise hacer la música de mi país, y como era joven lo hice de una manera joven; eso me conecto con mi gente, y también con mi gente de México, de Venezuela y de todas partes. Para mí representa haber encontrado mi identidad y mi lugar”.Aunque reconoce que en el medio en el que se desenvuelve “hay mucha vanidad. Y al principio todos queremos ser famosos, y nos gusta Julio Iglesias y nos gusta este nuevo cantante; y yo soy así también, pero al final vas descubriendo que todo tiene una razón, que hay unas leyes que están pasando. Entonces, yo encontré el mensaje de llevar el mensaje a mi Tierra, de hablar sobre nuestra identidad, de valorar todo lo que somos, que cantar en español es bonito y es importante, tan importante como cantar en cualquier otro idioma”.Carlos hace una pausa antes de seguir y precisar que la congruencia ha estado entre su filosofía y sus acciones.“He sido honesto con lo que he hecho musicalmente; y eso lo ha visto la Academia, siempre vieron que mis pretensiones fundamentalmente eran valorar lo que somos como pueblos, y jugar con todo lo que somos, con nuestra parte española, con nuestra parte africana; en Colombia y también en México ha habido migraciones, hemos recibido culturas de otras partes, y esa parte ecléctica ha formado nuestra cultura”.Recuerda que la influencia prioritaria de la música llegó por sus costumbres en casa; y a ello atribuye también que haya elegido el camino que tomó para conectar con la gente.“Mis viejos —mi papá, mi mamá— y sus amigos me enseñaron a querer los boleros, los corridos, el vallenato, por eso cuando hice mi primer disco, solo quería ver la cara de ellos cantando la canción que me habían enseñado.“Era un joven que pude haber elegido otro camino en la música, incluso tengo dos discos de baladas, en un principio me ofrecían muchas cosas buenas, tenía el tipo para el baladista exitoso, pero un día le dije a la industria que no, que ese no era mi camino, que era el camino que había para un galán de novelas. Y me dijeron: ‘¿Pero vas a hacer folclor?, eso es para viejos’. Y dije: ‘No, no voy a hacer folclor, porque nadie que se sube a un escenario, nadie que graba un disco, nadie que ilumina con luces de espectáculos hace folclor. Yo iba a inventar mi rocanrol, el de mi pueblo, con mi vallenato, con mi cumbia, a mi manera”.A la par de subirse a los escenarios, de crear canciones, como “La gota fría”, “Ella es mi fiesta”, “Fruta fresca” o “Amor sensible”; Carlos realiza acciones solidarias en las comunidades de su natal Colombia a través de su Fundación Tras la Perla, que también lo nutren emocionalmente.“Cuando uno descubre por qué canta, para quién lo hace y con quién debes compartir ese éxito y si la gente permite dar un mensaje estás del otro lado. Yo trabajo con la gente en la fundación, en un barrio que es la cuna del futbol colombiano, ahí trabajó mi papá muchos años y yo heredé ese cariño por el barrio; además trabajo en la Ciénega en los pueblos Palafitos, que son territorios cumbieros, donde mi papá ayudaba a los pescadores y tenía sus pacientes. Él les servía como médico; y yo me crié ahí”.Ahora Carlos de alguna forma también acciona para aliviar los dolores que se viven en esas comunidades en las que creció. Incluso comparte que fue en los momentos de creación de su disco Tierra del olvido, cuando volvió la mirada a las necesidades de esas localidades“Cuando escribo la Tierra del olvido es cuando empiezo a mirar, y digo: ‘Me estoy olvidando de todo lo que soy’. Yo no había escrito ninguna canción de ese álbum, pero sabía que se llamaría así porque era volver atrás y mirar ese mundo.Y hoy no solo he cantado para ese lugar, sino que lo he mostrado en mis canciones; y trabajo como Fundación, estoy al pie de las problemáticas, y voy y hablo con el alcalde, con el gobierno, con las ONGs, con los líderes locales para buscar soluciones a las problemáticas que a veces son muy grandes”.Y ademásLa Fundación Tras la Perla, de Carlos Vives, se localiza en la localidad de Santa Marta, de donde es originario el cantante colombiano.La misión principal de la Fundación es mejorar la calidad de vida de los habitantes de esa localidad, a través de programas que permiten mejorar la educación; así como instruir a los habitantes sobre la importancia de una vida sostenible.