World News in Spanish

Milei apoyará la medida estrella de Lula: la Alianza Global contra el Hambre

A pesar de que horas atrás Argentina figuraba como el único país que no adheriría, finalmente el presidente Javier Milei firmará la suscripción a la Alianza Global contra el Hambre, la propuesta que busca ser insignia de la presidencia del G20 a cargo de Lula da Silva.

Hasta esta mañana, la suscripción a esa alianza contaba con el apoyo de 81 países, la Unión Europea y la Unión Africana: Argentina se oponía bajo la premisa de que prefería imponer sus propios términos para adherir, sin contenidos que pudieran remitir a la Agenda 2030 o cuestiones globalistas a los que Milei busca rechazar con su política exterior. Esto cambió durante las últimas horas de la mañana del lunes.

Que Argentina haya confirmado la firma solo se explica después de las furiosas gestiones diplomáticas que tuvieron la Cancillería argentina y el sherpa del G20, Federico Pinedo; con Itamaraty, el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

Para Lula esta medida resulta central: el tratamiento de una alianza contra el hambre fue el primer tema que abrió la Cumbre de Líderes esta mañana, dándole la centralidad absoluta.

En su discurso inaugural, el mandatario dijo que el hambre y la pobreza "no son resultado de la escasez o de fenómenos naturales, es producto de decisiones políticas que perpetúan la exclusión de grandes partes de la sociedad". Un discurso muy globalista para el paladar mileista.

Sin embargo, altas fuentes de la diplomacia argentina explicaron que lo que destrabó la firma fue que Milei podrá adherir con sus propias motivaciones legales y técnicas, sin verse obligado a acompañar a la mayoría. "La Alianza contempla distintas modalidades de participación para aquellos que decidan sumarse, es un esquema flexible", comentó alguien que estuvo involucrado en las conversaciones.

En el documento oficial, Argentina confirma la anexión a la alianza, pero aclara que, tal y como ha dicho Milei, "el capitalismo de libre mercado no solo es el sistema con el que se puede acabar la pobreza mundial, sino el único sistema moralmente deseable con el que aspirar eso". En ese documento, la delegación argentina menciona que la Agenda 2030 que atenta contra la soberanía de las naciones.

Además, el texto explica que la Argentina "se suma a esta Alianza Global" por ofrecer un "enfoque de canasta de políticas (...) que no implica respaldo colectivo de instrumentos o programas de políticas específicos"; es decir, destacando que da la posibilidad a que un Estado pueda orientar políticas "impulsadas por el mercado y orientadas al mercado".

Con ese recurso, Milei se abstuvo a coincidir con el diagnóstico y las resoluciones esgrimidas por Lula; pero sí con el propósito. "Consenso y estabilidad", declararon fuentes diplomáticas, dando a entender que el pacto político que podría haber tenido incidencias indirectas para la Argentina. "[El país] se suma a la Alianza contra Hambre y Pobreza, mientras abrazamos la Agenda de la Libertad y esperamos que otros las naciones también lo harán".

Los puntos 2, 3 y 4 de la fundación de la Alianza Global a la que Argentina se opuso.

¿Cómo se excusó la Argentina? Básicamente marcó discrepancia de tres de los ocho puntos que fundan la Alianza Global. Tanto el párrafo 2, 3 y 4 del documento hablan de "implementar plena y efectivamente la Estrategia 2030", y el Gobierno recordó que "se trata de un conjunto de objetivos jurídicamente no vinculantes que todo Estado nación, en el ejercicio de su propia soberanía".

Como sello final, en esa aclaración, Argentina esgrime que "los diferentes objetivos de esa Agenda pueden contradecirse entre sí, siendo la lucha contra la crisis económica la desigualdad es contraproducente para la lucha contra el hambre y la pobreza".

Читайте на 123ru.net