World News in Spanish

El exjefe de Asuntos Internos reconoce en el Congreso actividades irregulares en la Policía de Rajoy: «Se han hecho maniobras, muchas»

Abc.es 
Marcelino Martín Blas, quien fuera jefe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional, ha asegurado este martes, en su segunda comparecencia en la comisión de investigación por la denominada operación Cataluña en el Congreso de los Diputados, que existieron actividades irregulares por parte de funcionarios de Policía durante el Gobierno de Mariano Rajoy, cuando Jorge Fernández Díaz era ministro del Interior. «Se han hecho maniobras, muchas», ha sostenido. Y ha aportado más documentos que han sido fotocopiados y entregados a los diputados durante su intervención. Esta segunda declaración se produce solo una semana después de que el policía jubilado asumiera en la Cámara Baja la existencia de la operación Cataluña y aportara también documentación y grabaciones (ya publicadas) que, según él, probarían la puesta en marcha de una trama parapolicial para atacar al independentismo catalán en la que, sostiene, no participó. « Tengo un interés personal en demostrar que el proyecto Barna o la operación Cataluña y lo de Andorra la hace el señor Villarejo y sus amigos , y me echan la culpa a mí«, ha dicho. Y es ahora en 2024, tras haber analizado las agendas y grabaciones del comisario José Manuel Villarejo, asegura Martín Blas, cuando puede afirmarlo. Si lo negó en 2017 en el Parlament de Cataluña, defiende, es porque no tenía conocimiento. «No es que mintiera yo entonces, es que no lo sabía». Preguntado entonces por el diputado del PNV Mikel Legarda sobre las razones por las que se reunió en 2012 con fiscales de Cataluña para investigar a Convergència i Unió (CIU) cuando estaba al frente del UAI y no era su cometido, ha sostenido que fue un «hecho puntual». «Antes de jefe de Asuntos Internos soy policía, y aquello eran unos indicios de delito manifiestos», ha contestado. Y preguntado entonces por su relación con la presunta extorsión a la que se sometió a los directivos de la Banca Privada Andorrana (BPA) para que aportaran datos bancarios de líderes independentistas, ha reconocido que se reunió en dos ocasiones con el consejero delegado de la entidad, Joan Pau Miquel Prats, pero «no sabia cual era el objetivo real». Según él, tras un primer encuentro en el Hotel Villa Magna de Madrid (en la que sostiene que no amenazó a nadie), coincidió en una boda con el dueño de la BPA Higini Cierco y éste le pidió su número de teléfono para hacerle llegar información sobre una cuenta del matrimonio Pujol-Ferrusola. A su juicio, y como ya dijo hace una semana, no servía de nada. «La rompí y desapareció». Durante su declaración ha reconocido también que el exdetective de la agencia Método 3 Julián Peribáñez colaboraba con la Unidad de Asuntos Internos cuando él estaba al frente y fue él quien autorizo el uso de fondos reservados para pagar sus gastos. Pero si la comparecencia ha estado marcada por algo, ha sido por la insistencia de Martín Blas en intentar demostrar maniobra s contra su persona por los «problemas» que, dice, estaba causando por la operación Emperador, la investigación que quería iniciar por las filtraciones en Gürtel o el caso del Pequeño Nicolás. Asegura que su cese, de la que el ministro del Interior Fernández Díaz «no era partidario», se debió a un chantaje. Según él, amenazaron con hacer públicas grabaciones de Villarejo con el exsecretario de Estado Francisco Martínez y con el ministro. «Han chantajeado a las autoridades del Ministerio del Interior para conseguir mi cese». Sobre el conocido pendrive de los Pujol, aportado a la Audiencia Nacional y de origen ilícito, dice que también le quisieron «echar las culpas». Y sobre el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, la denominada operación Kitchen -por la que el propio Martín Blas se sentará en el banquillo de los acusados-, insiste en que no ha sabido «nunca nada». Ha acusado una vez más a Villarejo de señalarle falsamente. « Villarejo se las inventa sobre la marcha ». En lo que respecta al presunto espionaje al que se habría sometido a dirigentes de Podemos, el exjefe de la UAI ha asegurado que «de todo eso» no sabe nada. No tiene «ni idea» de cómo se gestó la cuenta falsa en Granadinas atribuida al ex secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, ni sobre el informe PISA. Aunque sí ha reconocido que escritos manipulados llegaron a la prensa. »¿Que se han hecho informes falsos y se han publicado? Sí«, ha sentenciado. Uno de los interrogatorios más tensos de la comisión de investigación de este martes ha sido el del diputado del PP Rafael Hernando, quien ha acusado a Martín Blas de mentir ahora cuando dice que la operación Cataluña existió en la etapa de Fernández Díaz. « No solo es mentira, es indecente «, le ha criticado. Al mismo tiempo que le ha reprochado que en la pasada comparecencia, celebrada hace solo una semana, insinuara que la fundación FAES, vinculada al PP, hubiera cobrado comisiones del caso Palau. El PP había solicitado que se suspendiera esta segunda comparecencia al desconocer el origen de los archivos aportados por Martín Blas y si se tuvo acceso a los mismos de manera legal. Vox, que coincidía con el criterio de los populares, finalmente le ha pedido que aporte al Congreso las agendas «íntegras» de Villarejo, a las que el policía ha venido haciendo referencia. En la comisión de investigación también ha salido a relucir el caso del exjefe de la UDEF Óscar Sánchez, actualmente en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional tras el hallazgo de más de 20 millones de euros en su casa. «Seguro que tiene algún cómplice», ha aventurado Martín Blas. «Es imposible que una persona sola cometa ese enorme delito», ha comentado, para después negar que la corrupción dentro de la Policía Nacional sea sistémica. Y se ha puesto como ejemplo. Dice que con su comparecencia intenta, además de defenderse, defender a la institución.

Читайте на 123ru.net