El método Flick
La mayoría de entrenadores revolucionarios tienen un método. Para la historia queda la libreta de Van Gaal y su perfeccionista estudio de los rivales. Otros como Simeone se agarran a aquello del partido a partido. Los más malos, como Mourinho, convertían el fútbol en una guerra sucia. Los buenos, como Cruyff, se acogían al salir y disfrutar. Hoy, con Hansi Flick, estamos presenciando el despliegue de un método tan silencioso y educado como efectivo. El alemán aplica la disciplina con guante de seda y ha logrado aquello de la unión hace la fuerza, implicando a los seniors con los más jóvenes. Su capacidad psicológica queda fuera de toda duda, después de la milagrosa reconversión de Raphinha y otros.