Primer golpe. Dos gargantas quebradas
José Luis Garrido Bustamante y el Sacri han tenido mucho en común. Entre ellas, ser buenas personas y excelentes profesionales. Desde ahora tienen algo más. Ambos se han ido en el ecuador de noviembre separados solo por unos días. José Luís se marchó el domingo después de haber visto la tele. Quién iba a decirle que lo último que haría en esta vida iba a sería seguir la transmisión del centenario de Los Estudiantes. José Pérez Leal, el Sacri dejó este mundo en un hospital, lo mismo soñando en la saeta que le hubiera gustado cantar a la Virgen del Cerro. En poco menos de una semana se han quebrado dos gargantas que nos estimulaban cuando cada año vivíamos el tiempo más gozoso. La Semana Santa nunca terminaba hasta que el Sacri, subido al banco de la plaza no entonaba la saeta que esperaba la Virgen para iniciar su despedida. «Soledad de San Lorenzo, del cielo rico tesoro...» Una saeta que describía tan bien el momento como las narraciones magistrales que repujaba con la voz José Luís Garrido. Cuando sus hijos fueron a encargar las coronas de flores tenían que decidir qué poner. En una lo clásico: tu familia no te olvida. ¿Y en la otra? «Qué bien se llevan los pasos andando sobre los pies» Los versos de un pregón y una saeta. Divino broche de oro para dos hombres que jamás caerán en el olvido porque sus voces ya pertenecen al aire de Sevilla. Y ese nunca muere.