La tecnología intensifica su dominio con la eclosión de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado el sector tecnológico y parece destinada a seguir captando la atención de los inversores hasta la primera mitad de 2025, según expertos consultados. La búsqueda de eficiencia, personalización y automatización en distintos sectores impulsa su adopción, consolidando su atractivo en el ecosistema de inversión. «Esperamos que el crecimiento siga viniendo impulsado por la IA, ya sea de manera directa o indirecta», dice Javier Cabrera, analista de mercados. Según Gustavo Martínez, profesor de finanzas de la Universidad Francisco Marroquín, se espera que algunas de las empresas tecnológicas más destacadas mantengan un fuerte crecimiento hasta mediados de 2025, impulsadas por la innovación en áreas clave. Algunas de las que ve más potencial son Nvidia, ASML y Apple. En el caso de Nvidia, su enfoque en la IA y el aprendizaje automático, así como su liderazgo en hardware y centros de datos, están potenciando su desempeño, dice. ASML, por su parte, se ve beneficiada por el aumento en la demanda de chips avanzados, donde sus equipos de litografía son cruciales, comenta. Finalmente, Apple sigue expandiéndose en servicios digitales y explorando tecnologías como la realidad aumentada y virtual, lo que impulsa su crecimiento sostenido, añade Martínez. De acuerdo con Javier Hombría, profesor del máster en bolsa y mercados financieros del IEB, varias empresas tecnológicas como Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta, Tesla y Nvidia en Estados Unidos, junto con ASML, SAP y Ericsson en Europa, proyectan un crecimiento notable hasta mediados de 2025. Este avance está respaldado por varios factores clave, entre ellos una posible relajación en las políticas antimonopolio en Estados Unidos, lo que aliviaría la presión regulatoria sobre los gigantes tecnológicos y abriría la puerta a expansiones más libres, comenta el experto. Además, la continua innovación en inteligencia artificial y servicios en la nube mantiene su relevancia, dada la creciente demanda de infraestructura digital avanzada, dice Hombría. Según Tom Demaecker, gestor en DPAM, el sector de semiconductores sigue siendo rentable pese a la desaceleración económica, impulsado por la demanda de IA. Aunque enfrenta riesgos geopolíticos, especialmente en Taiwán, su rol esencial en la economía moderna sugiere un crecimiento sostenido a mediano plazo. Por su parte, Cabrera destaca a TSMC como líder indiscutible en la fundición de chips avanzados, con una posición dominante en semiconductores de menos de 5 nanómetros, clave para la IA. Su ventaja competitiva y economías de escala fortalecen su crecimiento futuro, asegura. Hombría destaca también el interés inversor por diversas tecnologías. La computación cuántica, con avances liderados por IBM y Google, promete revolucionar sectores como la criptografía en un entorno de defensa creciente frente a China, dice. En ese aspecto coincide Martínez, quien señala que, además de la inteligencia artificial y la gestión de datos, la computación cuántica está captando atención debido a su potencial transformador en múltiples sectores. IBM, a través de su plataforma IBM Quantum, y Alphabet, mediante Google Quantum AI, lideran la innovación en este campo, desarrollando sistemas y algoritmos cuánticos avanzados que podrían redefinir la capacidad de procesamiento para abordar problemas más allá del alcance de la computación clásica. En telecomunicaciones Hombría considera que compañías como Ericsson y Nokia lideran el despliegue de redes 5G, esenciales para potenciar la velocidad de conexión y nuevas aplicaciones en IoT. Asimismo, empresas de ciberseguridad como Palo Alto Networks y CrowdStrike se tornan clave ante el alza de amenazas digitales, comenta. «Uno de los sectores que más está creciendo es el de ciberseguridad. Más allá de la gestión y tratamiento de los datos, es necesario mantener la seguridad de los mismos y hoy en día los ciberataques son uno de los principales problemas que pueden encontrar tanto las empresas privadas como los gobiernos. En ese sentido, destacamos Palo Alto. La compañía prevé que las obligaciones contractuales futuras de sus clientes crezcan alrededor de un 20% en su año fiscal 2025», dice Cabrera. «Otras tecnologías emergentes serían internet de las cosas o biotecnología y salud digital», dice Martínez. Con respecto a otras tendencias, Demaecker, de DPAM, considera que otro tema relevante es el aumento de la demanda de medicamentos GLP1 para adelgazar. «El mercado de los tratamientos contra la obesidad es enorme, y estos fármacos ofrecen beneficios para la salud más allá de la pérdida de peso, como mejoras en la apnea del sueño y la salud cardiovascular. De cara al próximo año, la cuestión clave será determinar el pleno potencial de mercado de estos medicamentos», dice. Sin embargo, a pesar del interés que generan otros sectores, todos los analistas inciden en la gran importancia que tiene la IA como megatendencia. Entre ellos, Tom Demaecker subraya su convicción en la transformación de la computación en nube, impulsada por la IA. A medida que las empresas migran datos a la nube, esta tecnología facilita la adopción de IA generativa, mejorando seguridad, flexibilidad y costos. Sin embargo, ante el auge de las grandes tecnológicas, algunos desafíos podrían frenar el vertiginoso crecimiento esperado para los próximos años como las tensiones geopolíticas, los cambios regulatorios, las excesivas valoraciones de algunas acciones y la fluctuación de tipos de interés. Entre los riesgos que identifica Javier Hombría se encuentran las tensiones geopolíticas y políticas proteccionistas, que podrían complicar las cadenas logísticas y presionar los precios. Además, una política más agresiva en Oriente Medio, como se observa en Israel tras el cambio en el Ministerio de Defensa, podría desencadenar una subida en los precios del petróleo, elevando los costos de producción. La escasez de semiconductores también sigue siendo una preocupación, con capacidad limitada que afecta la producción de sectores clave. La creciente regulación de privacidad en Europa podría intensificar las restricciones sobre el manejo de datos, incluso si en EE.UU. se suavizan, a excepción de casos específicos, como la esperada prohibición de TikTok en beneficio de Meta. Gustavo Martínez destaca que el mercado observará cuidadosamente los resultados empresariales de 2025, ya que el rendimiento de las tecnológicas será clave para justificar sus elevadas valoraciones actuales. Las tasas de interés también son un factor crítico: si suben, el financiamiento para proyectos innovadores se encarecería, afectando la expansión del sector. Además, los tipos de interés altos reducen el valor presente de los flujos de caja futuros, lo que podría reducir las valoraciones de las tecnológicas, dado que su cotización depende en gran parte de esas proyecciones. Por su parte, Cabrera subraya que una desaceleración económica podría limitar las inversiones en IA, una tecnología que depende de un contexto de crecimiento sólido. El ejemplo de Meta, que en 2023 priorizó la eficiencia y redujo costos, ilustra este punto. Si la economía global se enfría y el gasto en publicidad disminuye, es probable que empresas como Nvidia, AMD, TSMC o ASML también enfrenten restricciones en sus inversiones. Además, las tasas de interés elevadas tienden a favorecer activos seguros, lo que podría llevar a una corrección en las valoraciones de estas empresas de alto crecimiento si no se alcanzan las expectativas del mercado.