Carlos Marín vuelve a aparecer como el salvador del Córdoba CF

El Córdoba tiene un seguro en la portería con Carlos Marín a los mandos. El capitán y portero blanquiverde fue (una vez más) uno de los mejores jugadores del equipo y clave con sus intervenciones. Gracias a sus paradas, fue salvador para los suyos y tiene parte de culpa de que el Córdoba siga invicto en El Arcángel. El cuadro de Iván Ania concede con demasiada facilidad, pero los rivales se topan con el buen acierto de Carlos Marín que demuestra estar a la altura de la competición, pese a ser su debut en el fútbol profesional. En la segunda mitad, tuvo dos intervenciones clave que sirvieron para mantener el empate. En la segunda mitad, el Zaragoza pisó el acelerador y Carlos Marín tuvo que aparecer. Bazdar se plantó solo frente al portero almeriense con un mano a mano peligroso. Se dispuso a regatear a Marín, pero este sacó una mano magistral para despejar el balón y evitar el remate del ariete. Una acción que ya intentó ante el Cádiz la semana anterior, pero que terminó derivando en penalti. No lo vio el árbitro, pero sí el VAR. Apenas un minuto después, Carlos Marín salvó casi en línea de gol un remate de Azón que pudo costarle el segundo en contra para los blanquiverdes antes de tiempo. Una jugada seguida de una ofensiva blanquiverde en la que Casas conducía el balón y decidió tirar a puerta, teniendo a Jacobo en la izquierda y Carracedo en la derecha. No pudo hacer nada Carlos Marín en el segundo gol de Luna ni en el gol anulado al Zaragoza, que podría haberle costado el punto a los cordobesistas. También tuvo una acción gris en el encuentro, en el primer gol. Envió un pase a Isma Ruiz, que no logró controlar bien y Francho recogió el rechace para adelantar al Zaragoza. Un gol calcado al que sufrió el Barcelona B en El Arcángel y que le costó el ascenso en favor del Córdoba. Lo recordó Iván Ania en sala de prensa. Conceder demasiadas ocasiones hace que siempre tengas que ir a remolque en cada situación. Al menos, el Córdoba cuenta con un cerrojo bajo palos. Sus números a día de hoy con el Córdoba hablan por sí mismos. Ha jugado los quince partidos que ha disputado la escuadra blanquiverde esta temporada. Cerca de 40 paradas ( 29 dentro del área y 11 fuera ). Además, es un seguro en los siete metros con cuatro penaltis detenidos de seis. Sin embargos, algunos terminaron en gol por el rechace. Pese a ser uno de los más goleados, con 22 goles en contra, salva a su equipo de tener peores cifras. De momento, solo ha podido dejar la portería a cero en tres encuentros de los quince disputados.