‘Prepotencia del invasor prima sobre diálogo en Ucrania y Palestina’, dice papa Francisco
Ciudad del Vaticano. El papa Francisco calificó este lunes a los conflictos bélicos en Ucrania y Palestina como “dos fracasos de la humanidad” en donde la “propotencia del invasor prima sobre el diálogo”.
El sumo pontífice se pronunció de esta forma al referirse a los “numerosos conflictos armados en curso”, durante un acto conmemorativo por los 40 años del Tratado de Paz entre Chile y Argentina.
Jorge Bergoglio volvió a criticar el comercio de armas y la “hipocresía de hablar de paz y jugar a la guerra”. Instó a que “el diálogo sea el alma de la comunidad internacional”, en presencia de diplomáticos y líderes religiosos.
Papa Francisco lamenta los 1.000 días de guerra en Ucrania
Francisco reza con frecuencia por los habitantes de Gaza y Ucrania, a quienes describió como “martirizados”, y pidió la liberación de los rehenes israelíes capturados por Hamás tras el ataque del movimiento islamista palestino, el 7 de octubre de 2023.
El Papa argentino ya había condenado en setiembre el uso “inmoral” de la fuerza en Líbano y Gaza. Sin embargo, es la primera vez que critica abiertamente la política israelí en los territorios palestinos.
Estas declaraciones ocurren días después de la publicación de un libro en el que Francisco solicita investigar si la situación en la Franja de Gaza cumple con “la definición técnica” de genocidio.
Desde el 7 de octubre de 2023, los bombardeos israelíes en Gaza causaron 44.235 muertos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza. Por su parte, el ataque de Hamás dejó 1.206 muertos, también en su mayoría civiles, según cifras oficiales israelíes recopiladas por esta agencia. Entre estos se incluyen rehenes fallecidos bajo la custodia de Hamás.
Chile y Argentina estuvieron cerca de un conflicto armado a fines de los años setenta debido a una disputa por tres islas en el canal de Beagle y áreas marítimas adyacentes en el extremo austral del continente.
La mediación del fallecido papa Juan Pablo II evitó el enfrentamiento. Francisco destacó que ese acuerdo debe considerarse “un modelo para imitar”.