La reflexión sobre la mortalidad y la pandemia post-vacuna con Ismael Fernández Mena
Soy Ismael Fernández Mena, analista de datos históricos de bolsa desde hace 24 años. He realizado numerosas intervenciones en radio Intereconomía y radio inter, dando predicciones muy acertadas, están disponibles públicamente en ivoox.com, con reconocimiento del locutor en los análisis, llegando a decir en varias ocasiones que yo tenía la "bola de cristal "
Con motivo de explotar la central nuclear de Japón, dinero propio y de clientes apalancado en el yen fué perdido por causas ajenas al análisis, por catástrofe natural. Debido a ello derivé mis negocios al mundo de la automoción, dado que era mi pasión. Actualmente mi empresa factura más de 2 millones de euros anuales.
Con respecto al artículo, intento resumir lo que trato de transmitir.
La pandemia oficial de muertos en exceso, basado en datos reales, terminó a mediados de Mayo, justo el 1 de Junio de 2020, mirando estadísticas del INE, appdata y statista, todas fuentes públicas, cuando el estado de alarma terminó, y dicho verano ya se podía circular libremente con todos los establecimientos abiertos. La mortalidad del verano de 2020 fué baja, no sólo baja, sino por debajo de la media.
Mientras todas las fuentes oficiales hablaban de vacuna necesaria para la salvación de la humanidad y evitar muertes covid, la pandemia real se sostenía por contagios y no por muertes.
Como analista de datos, obsesionado en el momento por los descuadres entre las versiones oficiales públicas sobre la alarmante situación, comparandola con las reales de los muertos mensuales en el instituto nacional de estadística, y como prueba importante ceñirnos a comparar datos sólo desde 1 de Junio, el último semestre de 2020 con cualquiera del último semestre de 2021 y 2022.
Es evidente que durante marzo abril y mitad de mayo de 2020, hubo una oleada de muertos concentrados en únicamente esos 2 meses y medio. Sólo dicho período influyó en el aumento de mortalidad de 2020.
Lo escalofriante de la situación se da si analizamos los últimos 6 meses de 2020 comparados con ultimos 6 de 2021 y 2022 después de la vacuna. Nadie estaba vacunado en 2020, se supone que el mundo necesitaba un remedio para contener los muertos, y comparando únicamente los datos oficiales tal y como están hoy actualizados, existe una mayor mortalidad evidente y real en los años posteriores a la vacuna.
Se añade a la reflexión un indicio de manipulación de datos oficiales de casi todos los portales públicos, con las siguientes pruebas, las cuales indican que oficialmente se ha tratado de modificar la estadísticas de muertos mensuales en los veranos posteriores a la vacuna, lo cual da que pensar, sin entrar en más que dar simples datos.
Como ejemplo sencillo, en Julio de 2020, murieron 34.000 personas, en julio de 2021 y 2022 5 veces más. Aquí mostramos los datos publicados donde se muestran 11.000 muertos en exceso en Julio, y en porcentajes un 36,9% más que en el mismo mes de verano de 2020.
De estos datos la cifra oficial de muertos publicada un julio de 2022, ascendía a mas de 43.000 muertos irrefutables, sin embargo los medios de comunicación modificaron posteriormente todas las estadísticas finales, poniendo 35.000 un Julio de 2021 versus 32.000 de 2020.
Finalmente sólo hicieron oficial un exceso de menos de 3000, los cuales se atribuyeron al calor en numerosos artículos. Dichos 3000 serían un aumento casi imposible y desproporcionado en comparación al escaso numero de muertos por calor cada verano, dado que en España los meses de menor mortalidad son los de mayor calor, dado que el frío es el que aumenta la mortalidad, y es comprobable en cualquier serie histórica real de muertos mensuales.
La conclusión es que hubiera sido imposible de justificar 11.000 muertos más un Julio de 2021 o 2022 versus la realidad de un Junio o un Julio de 2020, en supuesta plena pandemia con todos sin vacunar.
A pesar de estas contradicciones en las informaciones públicas, a día de hoy, si cualquiera accede a los datos oficiales incluso "posiblemente manipulados", nos dan cifras que dejan una sóla verdad para la reflexión y una conclusión para pensar.
Cualquier último semestre de los años posteriores a la vacuna, ha sido mucho más alto en muertos totales que el semestre último de 2020, es algo irrefutable, lo cual deja indicios que probablemente los efectos mortales de la vacuna hayan sido enormes en comparación a lo sugerido por las versiones oficiales.
Quiero dejar claro en la reflexión que no son datos para inducir al negacionismo, el exceso de muertos en 2020 fué grande, sea lo que fuese la razón, durante 2 meses y medio la mortalidad fué brutal y evidente. El por qué la pandemia real de muertos terminó de forma tan drástica y de repente, es un misterio, del cual me reservo el derecho a opinar.
El por qué de periodistas comprados delante de funerarias hablando de colapso en televisión, cuando había pruebas de llamadas a dichas funerarias y trabajaban con total normalidad como cualquier año anterior, justo antes de la promoción de la vacuna, es cuanto menos, sospechoso, y todo ciudadano tendría derecho a saber de estadísticas y de datos oficiales, independientemente de opiniones, esto son datos, son números, los números hablan, y detrás de los números, uno puede decidir a su voluntad cómo interpretar lo que puede haber sucedido.