La salida de Moyano, paritarias y la advertencia por el examen a estatales
"Si se nos cierran las puertas, por supuesto que está el derecho constitucional de huelga y las conflictividades que puedan desplegarse desde la CGT, pero en este momento hay una oferta para hacer una conversación tripartita. Vamos a intentar por ese camino lograr algún acuerdo", ratificó Andrés Rodríguez, uno de los referentes históricos y de mayor peso en la CGT, en diálogo con El Cronista.
Apenas unos días después que el extriunviro de la CGT Pablo Moyano renunciara a su lugar en la conducción de la central por no respaldar -una vez más- su intención de llamar a un último paro nacional en 2025, uno de los líderes de los estatales más proclive al diálogo no descarta ahora de medidas de fuerza. Sin embargo, lo hace solo en potencial y sujeto a no conseguir compromisos que todavía confían en poder arrancar al gobierno de Javier Milei.
Que los libertarios se sienten o no hoy a dar quórum en la sesión pedida por Martín Tetaz para abordar su proyecto de reforma sindical que tuvo acompañamiento de LLA en comisión determinará cuán acertados o no están con su estrategia.
Mientras tanto, el secretario general de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) se prepara para inaugurar un nuevo sanatorio de la obra social que comanda en Zárate, junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. "Es un paso adelante increíble y que además demuestra a las claras que administrando correctamente lo que corresponde en recursos de los trabajadores, se pueden hacer obras", remarca.
En una conversación telefónica con este medio, se refiere a la renuncia de Pablo Moyano al triunvirato de la central, cómo sigue la negociación con el gobierno de Javier Milei y la decisión que adoptarán por las paritarias en el marco de los cuestionamientos del otro gremio mayoritario, ATE, por cerrar acuerdos con bajos porcentajes.
-¿Los tomó desprevenidos la renuncia de Pablo Moyano al triunvirato de la CGT?
-No, no nos tomó tan de sorpresa. Veíamos que había un espíritu para decidirse, pero a la institución no le afecta porque el cargo corresponde a la organización sindical, y Camioneros no se va de la CGT. Nombrará un representante que reemplazo el compañero Pablo Moyano, pero no se va, por lo tanto la unidad de la CGT está asegurada. Y en ese sentido nosotros, por supuesto, seguiremos accionando como en cualquier institución.
-Moyano alega en su carta que no coincide con las decisiones de la "mesa chica" que usted integra...
-Lamentablemente el compañero Pablo se largó unilateralmente desde su óptica personal a anunciar públicamente un paro cuando esto no había sido tratado en absoluto en el seno de la propia Confederación General del Trabajo. Es decir, como todo cuerpo orgánico hay que debatirlo primero entre los pares y cualquier medida tiene que ser aprobada por la mayoría. Por lo tanto esto no se hizo, y al no hacerse obligó a la mesa chica a desmentir que esto estaba en tratamiento dentro de la CGT. Así que esto fue la consecuencia de la realidad. Moyano también participaba de la mesa chica de la CGT. Por lo tanto si tenía alguna inquietud, cualquiera podía haber venido allí y debatirlo con todos nosotros.
-¿Corresponde el reemplazo al gremio de Camioneros o puede cederlo a otro gremio que ellos elijan?
-No, no, no. Si se retirase el gremio, por supuesto hay que reemplazarlo con otro, con el que sigue por estatuto en la escala, pero el cargo en particular en este caso pertenece a la organización sindical y Camioneros manifestó a través de su secretario general, el compañero Hugo Moyano, que no se retira de la CGT. Por eso en el curso de esta semana seguro va a nominar a algún reemplazante para que verdaderamente siga ostentando el cargo de secretario general y triunviro dentro de la CGT.
-Esto se da en el marco de las negociaciones que llevan adelante con el Gobierno para distintos temas que quedaron pendientes, ¿esta resolución los fortalece o los debilita?
-Los dirigentes gremiales tenemos responsabilidad de gestión, como los gobernadores y los intendentes. No podemos hacer política teórica, nosotros tenemos que gestionar. Y al gestionar intentamos priorizar, por supuesto, la posibilidad de dialogar y de consensuar políticas que reivindiquen los derechos laborales de los compañeros. Si no es posible, veremos qué hacemos. La CGT es un cuerpo orgánico y cualquier medida a adoptar lo trata de hacer con el consenso más absoluto posible. Si no hay un consenso y hay posiciones y matices distintos, se tienen que decidir por mayoría.
-Respecto a la mesa tripartita, ¿los temas con los que buscan avanzar serían bloqueo y alguno más?
-El bloqueo es una reglamentación, indudablemente, de la Ley Bases que debe darse, porque si no el tema se va a judicializar y es mucho peor. Nosotros consideramos que es mejor formar, junto con el sector empresario y el Gobierno, una relación adecuada para que eso quede perfectamente establecido: qué significa un bloqueo y qué no. Pero la otra cuestión importante es el aumento de los salarios. Porque indudablemente todas las actividades hoy estamos en baja frente a la inflación, y eso al margen de perjudicar a la familia de los trabajadores, también genera un párate económico. Es decir, hay una realidad de la economía que dice que debe haber consumo interno para mover la rueda de la economía.
-Las últimas paritarias que cerraron los gremios de mayor peso fueron con porcentajes en línea o por debajo de la expectativa de inflación, incluso la de estatales...
-Hubo un tiempo donde todas las actividades laborales cerraron en baja con respecto a la comparación de los índices salariales y la inflación. Ahora es momento de que empiecen a cerrar en alta. El salario de todas las actividades hoy está perdiendo, por lo tanto hay que recuperarlo.
-Respecto a los exámenes que deberán rendir los estatales a partir de diciembre, ¿están dispuestos a ir a algún tipo de medida de fuerza desde UPCN si advierten que lo que hay detrás es un despido encubierto de personas?
-Por supuesto. Tenemos conflictos sectoriales en muchos organismos, hemos desarrollado conflictos ya en Desarrollo Social, en la Enacom, en varios lugares porque se ha vulnerado el empleo en esos sectores. Ahora, esto del examen es una decisión unilateral del Ejecutivo y nosotros vamos a acompañar, aunque nos parece fuera de lógica que se tomen exámenes a gente que tiene 7, 8, 9 o 10 años de experiencia en la administración pública. Si lo quieren tomar, que lo tomen. Pero nosotros vamos a defender la estabilidad del trabajo.
-¿Por qué no se pudo evitar que se llegue a esa instancia de la evaluación?
-No fue una negociación. Lo decidió el Ejecutivo, el Estado Empleador por su cuenta. No podemos negarnos frente a esa decisión. Es una potestad de la capacidad del Gobierno. De cualquier manera, no estamos de acuerdo. Vamos a darle todos los contenidos suficientes para que estén tranquilos y seguros en ese examen. Y no vamos a permitir que ese examen sea utilizado como una suerte de variable de ajuste. Eso seguro.
Nuevo hospital de UPCN y obras sociales
-¿Qué significa la inauguración de un nuevo hospital en un contexto en el cual se pone en discusión el rol del Estado, los sindicatos y las obras sociales?
-En un momento como este, de tanta situación difícil, compleja, donde hay bastantes problemas de pobreza y un montón de factores, inaugurar un sanatorio de esta envergadura en la localidad de Zárate es un paso adelante increíble y que además demuestra a las claras que administrando correctamente los recursos de los trabajadores, se pueden hacer obras. Este es el mensaje más claro que hace el gremio en el sentido, no solamente para su propia gente, sino también para la comunidad.
-¿Estamos hablando de ampliación también de puestos de trabajo con esta ampliación en el hospital?
-Por supuesto, va a dar trabajo a 500 familias del rubro de la salud. Esto aparte de que estamos hablando de un sanatorio que, más allá de nuestros trabajadores que van a ser atendidos en él mismo, estará abierto a la comunidad de Zárate y de los alrededores donde no hay nada de esta calidad a 200 kilómetros a la redonda. Es decir, con tecnología de avanzada, 68 camas de internación y un servicio asistencial a la familia.
-El gobierno está llevando adelante una serie de auditorías sobre distintas obras sociales, les redujo también la entrega de subsidios. ¿Esto pone de alguna manera en riesgo su viabilidad?
-El sistema de salud en su conjunto está amenazado desde hace bastante tiempo, viene del periodo anterior y también se agravó durante este gobierno que indudablemente con la devaluación que hizo en diciembre y un montón de realidades macroeconómicas que todavía no ordenan del todo la estabilidad del país, lógicamente hace que el sistema de salud está atravesando un momento muy complejo. No solo las obras sociales sino también las prepagas y mucho más el hospital público. En la medida que eso se ordene y el Ministerio de Salud que está trabajando en ese sentido lo haga, bienvenido sea, nosotros vamos a colaborar en todos los aspectos que hagan a optimizar los sistemas de salud en Argentina.
-¿Quedaron deudas pendientes con las obras sociales del Gobierno pasado?
-Se saldó una parte al final del gobierno anterior, justamente antes del cambio de gobierno, pero fue insuficiente para financiar las necesidades del sistema. Hay que trabajar mucho para que el sistema realmente tenga un sentido lógico de proteger sobre todo a los más vulnerables, a la gente que necesita en serio, jubilados y un montón de gente que necesita el tema salud como prioridad. Es un poco el desafío para esta etapa.
-¿Esto se está conversando con el Gobierno? ¿Está contemplado el presupuesto del año que viene?
-Lamentablemente no tuvimos acceso al Presupuesto 2025 y creo que hay también bastante dificultad para que se trate de una vez por todas en el Congreso. Espero que se pueda destrabar. Por lo demás, lo que corresponde a la Superintendencia de Servicios de Salud, sí se está haciendo dentro de esas cuestiones, pero hay que comprender que para un rescate de lo que es el sistema en bloque no alcanza ya que abarca la subsidiariedad de los medicamentos catastróficos y algunas otras cuestiones y eso es solo una parte de todo el sistema de salud.