En el estado de Chiapas (México)
El jesuita Marcelo Pérez quería para México un paraíso de paz. Y por defenderlo desde Los Altos de Chiapas, en el sureste de México, ha sido asesinado. Las bandas criminales que operan en ese Estado le querían fuera de su camino. Marcelo Pérez era párroco y se implicaba en la defensa de las comunidades indígenas más vulneradas y a las que el crimen organizado atosiga sin piedad.