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¿Sale a cuenta el coche eléctrico? Este es el coste real de conducir y repostar

Abc.es 
Conocer dónde se puede cargar el coche eléctrico rápido y por menos dinero es fundamental a la hora de enfrentarse a un viaje por carretera. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los precios de recarga para cargadores de 50 kW o más van desde 0,4 €/kWh de Acciona y EV Charger, hasta los 0,69 €/kWh que cuesta en algunos cargadores de Endesa X WAY de 60 o 150 kW, y de Iberdrola de más de 300 kW. Estas diferencias, para una recarga de 50 kWh, se traducen en una variación de entre 20 a 34,5 €, lo que supone pagar un 70% más. Al igual que sucede con el precio de la gasolina y los combustibles, la tarifa eléctrica se convierte en un factor importante a tener en cuenta a la hora de adquirir un vehículo enchufable. A la demanda recurrente de un mayor número de puntos de recarga operativos hay que sumar las posibles oscilaciones en el precio de la luz a la hora de evaluar si su compra resulta o no rentable y si satisface las necesidades del consumidor. La factura media del recibo de la luz en España está volviendo poco a poco a los niveles anteriores a la crisis energética del 2022. Según la OCU, hemos pasado de los 48 euros mensuales registrados en abril, hasta los más de 63 del mes de octubre. Desde esta organización de consumidores explican que respecto al mes de septiembre se ha producido una bajada en los precios mayoristas (68,54 euros, frente a los 72,62 euros /MWh del mes pasado), pero este descenso no se hace efectivo en los hogares con PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, la única tarifa de luz disponible para contratar en el mercado regulado de la electricidad en España), ya que al incorporar también el mercado de futuros (con la nueva metodología del PVPC), el resultado es que el precio del kWh se incrementa en un 6% (con especial incidencia en horario valle). Según las previsiones de la OCU se espera que la electricidad mantenga sus precios elevados si los precios del gas no emprenden un descenso importante. Desde Selectra explican que la mejor opción para evitar que se dispare la factura sería buscar para la recarga del vehículo en el domicilio los tramos horarios que nos ofrecen un precio medio, como son las 14 horas o los fines de semana, cuando la demanda baja y los precios también. Durante la madrugada existe una menor demanda de energía, además incrementa la generación de energía renovable, especialmente eólica. También podemos considerar el impacto de los costes del gas en las franjas horarias de mayor consumo. Durante las mañana, la demanda energética aumenta rápidamente con el inicio de las actividades, lo que eleva los precios, especialmente en días con menor producción renovable. Ante estos cambios de precio, es importante optimizar los hábitos de consumo y aprovechar las tarifas valle cuando sea posible. «En casa actualmente tenemos una tarifa que en hora valle la energía te cuesta 0,05 euro el kWh (sin IVA) por lo que recargar a diario si todo lo hiciésemos en dicha tarifa en hora valle y teniendo en cuenta una hipótesis de consumo de 20 kWh a los 100 kilómetros, podríamos decir que el coste en casa con dichos supuestos sería de 1 euro para recorrer 100 kilómetros», afirma Carlos Bermúdez, gerente de Desarrollo de Negocio de Movilidad Eléctrica en Repsol. Por su parte, el equipo especialista de ChargeGuru explica que «recargar en el domicilio siempre es la opción más económica y sostenible. Si hacemos la comparativa para recorrer 100 kilómetros en 2024, el coste de recargar en casa suele situarse en los 2 euros de media, según la franja horaria y la tarifa contratada. En comparación con recargar en vía pública, que para 100 kilómetros sería un coste aproximado de 9 euros -suponiendo 0,53 kWh y un consumo del vehículo de 17 kWh/100 km-». Y si comparamos con la gasolina, serían unos 10,80 euros, suponiendo 1,80 euros el litro y un consumo del vehículo de 6 litros a los 100 kilómetros«, añaden. Además, hay que tener en cuenta el coste del punto de recarga, no solo del «enchufe». Dependerá de muchos factores como el tipo de vivienda (unifamiliar o garaje comunitario), metros de cable, enganches de pared..., pero «en Repsol, por ejemplo, una instalación estándar en una vivienda unifamiliar cuesta 1.895,95 euros. Pero no es la última cifra porque, tras promociones -contratando la luz de casa, la instalación de un punto de recarga puedes obtener 120 euros de saldo Waylet para repostajes, por ejemplo, y un descuento de 300 euros. A todo esto, si juntamos la subvención del plan Moves III se quedaría en un neto de prácticamente menos de 200», asegura Bermúdez. Así, «actualmente está vigente el Plan Moves III, un conjunto de ayudas del Gobierno que tienen como objetivo impulsar la movilidad sostenible. Entre todas sus ayudas, destaca la de financiar desde el 70% del importe de los puntos de recarga de particulares, autónomos y empresas», añade. Incluso es interesante saber que empresas como Repsol o ChargeGuru se encargan también de tramitar la subvención de forma gratuita. «Además, los particulares también se podrán deducir el 15% de IRPF sobre el coste total», aclara ChargeGuru. Otro ejemplo. «Para la instalación de un punto de recarga en casa, el precio medio oscila entre 1.000 y 1.700 euros (IVA incluido). Esto excluye los casos más complejos. El coste depende de varios factores, pero sobretodo influyen la elección del tipo de cargador y los metros de distancia desde el contador a la localización del punto de recarga por el cableado utilizado... Pero también hay que tener en cuenta que los 'wallbox' no son la única solución de recarga. Existen también los enchufes reforzados, diseñados para la recarga de vehículos eléctricos. Su coste es mucho menor que el de un cargador. La potencia máxima de estos enchufes es 3,7 kW, para ello hay que usar un cable específico. De lo contrario, cargarás a 2,2 kW lo que significa que el coche recupera una media de 10 kilómetros de autonomía por hora de carga. Por lo que no supone una solución muy rápida», sostiene el equipo especialista de ChargeGuru. Llegado este punto, ¿hay alguna diferencia si la instalación es para una casa que para un edificio? «La instalación es la misma. La diferencia es que en un garaje comunitario tienes que comunicándoselo al administrador o presidente de la comunidad de propietarios puedes proceder a ejecutar su instalación, ya que, según el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal, la instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento de un edificio solo requerirá la comunicación previa a la comunidad», explica el gerente de Desarrollo de Negocio de Movilidad Eléctrica en Repsol. Y el cargador es compatible con todos los vehículos, disponible con conectores tipo 1/2 universales. Pero, ¿todas las casas lo permiten? Bermúdez señala que «lo normal es que así sea pero debe existir un punto de suministro que alimente el cargador y tener una plaza de garaje en propiedad. De no ser así deberás pedir permiso al propietario de la plaza de garaje». Por su parte, ChargeGuru también asegura que «se puede instalar un punto de recarga en cualquier casa o garaje que cuente con acometida eléctrica y tenga dado de alta un contador de la luz, sin importar si tiene instalación trifásica o monofásica. Los vehículos eléctricos en Europa, en su gran mayoría, se recargan con una toma Mennekes Tipo 2, que es la toma estándar de los cargadores. Por lo que cualquier cargador instalado en casa sirve para cualquier coche eléctrico. Si no, siempre existen adaptadores. Un punto de recarga con un enchufe Tipo 2 requiere de un cable Tipo 2-Tipo 2 si el coche tiene un enchufe Tipo 2 o un cable de carga Tipo 1-Tipo 2 si el coche tiene un enchufe Tipo 1 -Tipo 1 es la toma generalizada fuera de Europa-«. Y, «una vez aceptada la instalación, en el periodo máximo de dos semanas, el punto de recarga quedará instalado. Se trata de un servicio rápido y sencillo», concluyen. Las electrolineras de carga rápida más baratas están en la A1-AP1, un cargador de Acciona de 50 kW situado en Robregordo (Madrid) en el km 87,800. En la A2, es un cargador de 50 kW de EV Charger a un precio de 0,4 €/kWh en Alcarrás y los cargadores de 50 kW de Wenea 0,42 €/kWh. En la A3, la opción más barata es la posibilidad de recargar a 0,45 €/kWh, en las electrolineras de Iberdrola de 50 kW. Algo más caro saldrá en alternativas más rápidas como la de Wenea con una potencia de 150 kW de Saelices (Cuenca) a 0,59 €/kWh. En la A4 hay importantes variaciones, entre los 0,42 y los 0,69 €/kWh. Los precios más baratos son para los cargadores de 50 kW de Wenea en la provincia de Toledo. Hay opciones rápidas interesantes gracias a cargadores de Endesa, de 150 kW en La Carlota (Jaen), o Las Cabezas de San Juan en Sevilla. Y en la A6 puedes ahorrar con los 0,42 €/kWh de Wenea y con 50 kW de potencia, y los 0,44 €/kWh de Zunder con una potencia de 50 kW en Outeiro de Rei, o los 45 céntimos en el cargador de Iberdrola de 50 kW en Benavente. Al hablar del coche eléctrico se mencionan tres clásicas barreras: el precio, la autonomía y la falta de infraestructura de recarga. Sin embargo este último «pero» se está convirtiendo poco a poco en una leyenda urbana. Lo cierto es que los puntos de recarga rápidos y ultrarrápidos superan ya a las gasolineras en el conjunto del país. Según datos a 30 de junio de 2024 de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), nuestro país alberga 12.624 gasolineras que dan servicio, sin contar a los vehículos pesados, a los más de 27 millones de turismos, 4x4 y comerciales ligeros y medios que circulan por nuestras carreteras. En cambio, con sólo 170.000 coches eléctricos puros y 190.000 híbridos enchufables, España tiene ya 12.818 puntos de recarga rápidos (unos 40 minutos) y ultrarrápidos (entre 6 y 13 minutos), según datos del tercer trimestre de 2024 dados a conocer por Aedive en el seminario organizado por Drive Forward de Sumauto. Si se incluyen los puntos de recarga lenta se podrían añadir otros 24.318 cargadores, de modo que los conductores españoles pueden elegir en total entre cualquiera de los 37.136 puntos que hay repartidos por la geografía española. Por cada gasolinera hay tres puntos de carga para los eléctricos y los híbridos enchufables. Estos puntos están el 90% del tiempo vacíos, con un ratio de uso no llega al 6%. Sin embargo, esta no es la percepción general. Uno de los problemas que explica la percepción errónea es la escasa visibilidad que tienen los puntos de recarga, puesto que, por su tamaño y falta de señalética, dan la sensación de que no están. Según Ignacio García Rojí, portavoz de AutoScout24, «el punto de mejora sería mediante una estandarización de las recargas de los baterías, independientemente del operador y marca del vehículo, lo que supone un problema que ha ayudado a generar mala prensa al eléctrico».

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