Un inquilino denuncia que lo espían en un piso turístico de Santiago de Compostela: «Hay cámaras ocultas y controlan…»
Se ha mostrado bastante contrariado ante la situación que ha vivido pero quiere denunciarlo por lo vivido durante unas semanas en un piso que alquiló en Santiago de Compostela . A los días de llegar se dio cuenta de que había varias cámaras de video instaladas en el inmueble, ha contado a Sonsoles Ónega en ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3), programa para el que ha hablado con una reportera para denunciar esta experiencia. El apartamento lo alquiló a través de una conocida plataforma destinada fundamentalmente a arrendamientos de carácter turístico. Pedro (nombre ficticio), el arrendador, empezó a notar que había «mucho control por parte de la propietaria. Esta no vivía en España y ella o su madre me llamaban constantemente y coincidía casi siempre con los momentos justo después de llegar a la casa». Ha relatado que le escribían «a diario» y que, en principio, «iba a quedarme un mes pero al final decidí salir antes, por las normas, que eran muchas, y al notar lo que estaba pasando. Vi las cámaras y les pedí explicaciones». La respuesta que dio la propietaria del inmueble a las preguntas de esta persona sobre la vigilancia que parecía tener fue que esas cámaras no funcionaban y que, excepto una, en la cocina, estaban situadas en las zonas comunes. «Aun así, cuando llegaba me veían entrar, igual al salir, si tendía ahí la ropa y dejaba la puerta abierta pues se veía de fondo el baño…», ha continuado refiriendo Pedro. Este joven decidió mudarse a una habitación porque los precios de las viviendas eran muy altos. Decidió irse a unas casas, de tres plantas, con baño y cocina compartidos por los huéspedes, donde se ofertaban cinco estancias. Empezó así a compartir con otras personas, todos ellos extranjeros. Uno de estos fue el que le comentó que «presenta que los miraban» y así hasta que descubrieron la primera de las cámaras que grababa lo que allí ocurría. El chico, que ha explicado todo ello a Sonsoles Ónega , ha denunciado ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), tras recomendación de la comisaría a la que acudió a denunciar. Él ha detectado varias cámaras: la de la cocina, que es la que está dentro del inmueble, una en el rellano del primer piso y dos en la entrada al inmueble. También se ha dirigido a la plataforma, que durante unas semanas retiró la oferta de alquiler pero nuevamente la ha publicado. Y todo ello pese a que tener cámaras infringe una de las normas de ese sitio que ofrece pisos, viviendas e inmuebles en alquiler.