Dirigente acusa a San Carlos de dejar equipo botado y con deudas millonarias
Lo que empezó con un apretón de manos, terminó en disputas y acusaciones. La controversia por el control del equipo que pasó de ser Municipal Garabito a San Carlos FC, en la Liga de Ascenso, desató una serie de acusaciones y desacuerdos entre Samir Guzmán, propietario del club, y la dirigencia San Carlos, el club de la primera división.
Según Guzmán él traspasó su equipo a la entidad norteña bajo un acuerdo de opción de compra. Según su versión, la situación terminó en un abandono del proyecto y deudas que no fueron asumidas por los sancarleños.
Guzmán le explicó a La Nación que el acuerdo original establecía un pago a realizarse a más tardar en un año para hacer efectiva la compra. Sin embargo, asegura que San Carlos no cumplió con algunos puntos pactados, tuvo dos meses el equipo y se le devolvió con deudas y sin el pago correspondiente.
“Me dejaron el equipo botado, no me pagaron nada, no me dieron ningún adelanto. Se hizo un contrato que Gustavo Pérez, gerente de San Carlos, firmó, pero ellos simplemente dejaron todo de lado”, afirmó Guzmán.
Incumplimiento de San Carlos
Según Guzmán, las tensiones comenzaron cuando San Carlos, después de asumir la gestión del equipo, decidió cambiar ciertos puntos del acuerdo, como la responsabilidad de algunos pagos y gestiones, lo que llevó a un conflicto. Guzmán también mencionó que, a pesar de que él retomó el control del equipo en octubre, para evitar que no se presentara a partidos clave contra equipos como Jicaral y Sarchí, nunca recibieron el respaldo prometido.
“Me tocó asumir el equipo y los pagos, porque si no lo hacía, el club no se presentaba a jugar. Ellos se hicieron a un lado y no tomaron responsabilidad de las deudas, que al día de hoy siguen sin saldar”, aseguró Guzmán, quien también mencionó que San Carlos dejó pagos pendientes con la Caja Costarricense del Seguro Social por más de ₡7.000.000.
La Nación le solicitó mostrar el contrato, pero Guzmán aseguró que no podía hacerlo por recomendación de sus abogados.
La versión de Gustavo Pérez
Por su parte, Gustavo Pérez, gerente de San Carlos, dio su versión sobre los hechos, señaló que la relación no fue una venta definitiva, sino una opción de compra que no se concretó.
“Hubo una intención de compra de acciones, pero no era una administración. Hubo varias situaciones que no nos satisfacían y por eso se devolvió el equipo”, comentó Pérez, quien también destacó que Guzmán nunca asumió el cargo de gerente general, tal como se había acordado inicialmente.
Pérez insistió en que San Carlos cumplió con algunas gestiones y se comprometió a colaborar, pero que la relación se rompió cuando no se alcanzaron los acuerdos deseados.
“El equipo está registrado al cien por ciento a nombre de Samir Guzmán. Él tiene que demostrar que le dejamos deudas, porque lo que ocurrió fue un incumplimiento mutuo”, expresó Pérez, quien también subrayó que el contrato de opción de compra tiene fecha límite hasta junio de 2025.
Mientras Guzmán acusa de abandono y falta de responsabilidad, Pérez defiende la posición de que todo fue parte de un proceso complicado y no cumplido por ambas partes.
“Si yo no cambiaba mi parecer a lo que ellos querían, yo debía asumir al equipo y lo tomé a partir de octubre, para que ellos pagaran agosto y setiembre a la Caja, y no lo hicieron. Yo les di el equipo al día, y me lo devuelven con deudas”, opinó Samir Guzmán.
Pero Gustavo Pérez insistió en que no se llegó al acuerdo que se quería y le devolvieron el club a Samir Guzmán.
“Yo he tratado de comunicarme con él (Samir Guzmán) y ha sido un poco difícil, pero pronto vamos a salir con la información como es. A nivel de quienes estaban haciendo el negocio, no estaban satisfechos y por eso se le devolvió. Mi trabajo me respalda y el trabajo que se ha hecho en San Carlos nos respalda y les digo que pidan las referencias del señor y las mías y saquen un juicio de valor”, opinó Gustavo Pérez.