Jafet Soto le lanza la presión a Alajuelense y no esconde el malestar con sus jugadores
-¿Cuál es el análisis de la derrota en casa 0-2 ante el Santos y la clasificación a semifinales?
-Quiero agradecerle a la afición. Como aficionado del Herediano, yo también me frustro. Indudablemente, aquí podemos seguir poniendo y quitando entrenadores, pero creo que lo mejor que me ha pasado es ver el control que hemos perdido como institución en algunas áreas que debemos mejorar después de un año y ocho meses. Estar cerca del equipo te abre un panorama distinto.
-¿Qué opina de aquellos aficionados que nuevamente pidieron su salida?
-Los cinco o seis que decían ¡fuera Jafet! tienen toda la razón. No tengo ningún problema con eso. A mí me gusta ser entrenador, y el equipo lo necesitó en un momento determinado. Bien o mal, se cumplió el objetivo. Sin embargo, a quienes deben exigirles es a los jugadores. Que yo sepa, el 90% de las decisiones que se toman en la cancha no son del técnico. No me lavo las manos, yo decido quiénes juegan y quiénes están en su mejor momento, pero también sé decir quién tira el penal o los tiros libres, cómo hay que atacar. Así es el fútbol.
-Con la derrota ante Santos y la forma en que avanzaron a semifinales, ¿cómo convencer al aficionado para que asista al juego contra Alajuelense?
-Sé cómo somos los heredianos, nosotros nos entendemos. Había 1.500 personas en el estadio, y nosotros somos 800.000 heredianos. Puede ser que quien vino hoy no vaya el sábado. El que no vino, porque somos muchos, espero que venga a apoyar a su equipo, no a Jafet. Me puedo equivocar, pero lo hago con amor. No gano un colón como entrenador. Al final, estoy en semifinales, y es una más para mí.
-¿Cómo analiza la serie ante Alajuelense?
-Creo que entramos como el caballo negro a la liguilla, por decirlo así. Hoy por hoy no somos favoritos, porque el favorito es Alajuelense, indudablemente. Pero hay que ver la casta. Estamos clasificados por jerarquía, porque hicimos más puntos que el quinto lugar, y eso no se puede negar. Seguimos siendo el único equipo que ha calificado a la segunda ronda en todos los campeonatos que se juegan con este formato. De acuerdo con esa jerarquía y conocimiento, vamos a preparar el mejor Herediano posible para recibir a Alajuelense.
-¿Cómo puede impactar la derrota ante Santos en la serie contra Alajuelense?
-No somos favoritos porque terminamos en el cuarto lugar. Vamos a jugar contra el primero, que claramente es el favorito. Sin embargo, por estirpe, jerarquía e historia, somos un equipo que se puede dar a respetar, y los partidos hay que jugarlos. Hoy el favorito es la Liga, pero sabemos que nos jugamos toda la temporada. Tenemos un equipo con nombre, mejor que el que llevamos a jugar contra Alajuelense cuando perdimos 2-0.
-¿De qué manera definiría el avance a semifinales?
-Dios quiso que estuviéramos allí. Tenemos un sello, y ese sello es de Dios. Nos ayuda a estar presentes, y esa bendición estuvo de nuestro lado. Imagínese lo bien que me siento y el compromiso que tengo para sacar esto adelante estando de nuevo en semifinales.
-¿Qué tanta responsabilidad tienen los jugadores en el irregular torneo del Herediano?
-Los partidos hay que jugarlos. No rehúyo la responsabilidad que me toca como entrenador, pero ¿quiénes corren, quiénes meten, quiénes pelean las pelotas, quiénes ganan duelos individuales? Puede ser que me equivoqué en un planteamiento, pero ¿quién compite, quién gana un duelo individual? ¿Jafet? No es solo una cosa, pero no rehúyo mi responsabilidad.