El arroyo madrileño que se convirtió en una autovía con instrucciones de uso
Cientos de miles de vehículos atraviesan cada día la M-30, el tercer cinturón de Madrid. Una autovía que fue dibujada sobre el papel en 1929, y que no se inauguró -en alguno de sus tramos- hasta más de cuarenta años después, en 1974. Por el camino, los proyectos fueron pasando por diferentes despachos, tropezaron con barrios enteros que hubo que expropiar, y terminaron construyendo una larguísima carretera que transformó la ciudad. En un principio, ni siquiera se la llamaba M-30: se la conocía como avenida de la Paz, avenida de Abroñigal o incluso como 'la pista'. Las últimas expropiaciones tuvieron lugar en torno a 1976, como recogía entonces ABC: «desde la autopista de Barajas -decía la crónica-, el tercer cinturón,... Ver Más