La ciudad que no cuida de sus escenarios
Sevilla presume de agenda social imposible, de acoger al mismo tiempo tres conciertos, un partido de fútbol y cinco procesiones sin despeinarse. Puja por ser una de esas urbes con fama mundial de que nunca descansa. Pero detrás de toda esa parafernalia hay una realidad mucho más provinciana, cortoplacista y que avergüenza lo suyo. Porque sí, porque estamos también en la misma ciudad que no cuida de sus escenarios. Lo ocurrido hace un par de noches en el auditorio Rocío Jurado es responsabilidad de quien decidió hacer una pira dentro; pero también de quien debió haber vigilado esas instalaciones municipales y no lo hicieron. En ABC son innumerables las crónicas advirtiendo del abandono que presenta buena parte del legado de... Ver Más